Roca dice que "sólo valientes" como Solé Tura son capaces de pactar y Montilla elogia su aportación al "inacabado" proceso federalista
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las Cortes Generales rindieron esta tarde tributo al socialista Jordi Solé Tura, uno de los 'padres' de la Constitución de 1978, fallecido el pasado mes de diciembre, con un sencillo y sentido acto que estuvo presidido por los presidentes de las Cámaras Baja y Alta, José Bono y Javier Rojo, respectivamente.
El homenaje, que se celebró en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, contó con la presencia de Manuel Fraga Iribarne, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Gregorio Peces-Barba, José Pedro Pérez-Llorca y Miquel Roca i Junyent, quienes formaron, junto a los fallecidos Solé Tura y Gabriel Cisneros, la ponencia encargada de elaborar la Carta Magna de 1978.
Asimismo, al acto acudieron los ministros de Defensa y de Justicia, Carme Chacón y Francisco Caamaño; el presidente de la Generalitat, José Montilla, y los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso y el Senado. Entre los asistentes, además de la viuda de Solé Tura, Teresa Eulalia Calzada, y su hijo, se pudo ver también al ex secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo.
Ayer mismo, el Senado acogió el acto de entrega a la viuda de Solé Tura de la Medalla de Oro de la Cámara, que se concedió a título póstumo al fallecido miembro de la ponencia constitucional, quien también fue senador.
GRAN FIDELIDAD A CATALUÑA
Hoy el escenario fue el Congreso, donde uno a uno los ponentes de la Constitución fueron dedicando numerosos elogios a Solé Tura, fallecido el 4 de diciembre de 2009, a quien calificaron como un político "ejemplar", "constructivo" e "inteligente" y como un hombre "cordial", "simpático", "entrañable" y "sencillo".
Pero todos ellos se afanaron en destacar su papel fundamental en "la tarea histórica" de elaboración de la Carta Magna, durante la que, según relataron, Solé Tura aportó "cantidad de soluciones e ideas" para que el texto saliera adelante de una manera "consensuada".
"Sólo los valientes tienen capacidad de pactar y Jordi Solé Tura dio su vida a esta causa y siempre con una línea constante de fidelidad a la causa del progreso y la libertad", resumió el ponente de CDC, Miquel Roca, quien también alabó que "la gran fidelidad" que tuvo siempre a Cataluña y a su autonomía el hoy homenajeado. "Me satisface poder decir que su vida ha valido la pena", concluyó.
SE SENTÍA CÓMODO EN ESPAÑA
Las palabras más emotivas vinieron, sin embargo, de su viuda, quien señaló que su marido actuó siempre a partir de la reflexión "con libertad y honestidad intelectual sin especulaciones retóricas ni vacías", del compromiso vital "con generosidad y sin aspavientos" y de "la necesidad de conectar y compartir" con las personas la teoría y la práctica.
Por todo ello, Teresa Eulalia Calzada comentó que para su marido, "un hombre de izquierdas y progresista, un militante honesto pero no un hombre de partido y un catalanista que se sentía cómodo en España", según le definió, la enfermedad del Alzheimer que padeció fue especialmente "cruel".
A renglón seguido tomó la palabra el presidente catalán, José Montilla, quien elogió de Solé Tura que mantuviera su "heterodoxa" visión federalista, e impulsara un proceso que, según apuntó, para "muchos --entre los que se incluyó-- permanece y permanecerá inacabado mientras no se hallen nuevas vías para profundizar en la pluralidad, para avanzar conjuntamente y para asumir con normalidad lo que algunos insisten en descalificar como excentricidades".
HACER POSIBLE LO IMPOSIBLE
El encargado de cerrar este acto fue el presidente del Congreso, José Bono, quien elogió la fidelidad a sí mismo y la calidad humana de Solé Tura, quien, en su opinión, "hizo del altruismo, la entrega a los demás y el progreso su ética democrática". También destacó de él que antepusiera los intereses de los ciudadanos a los de su propio partido, lo que, según Bono, "le costó no pocos disgustos". "Los partidos a veces hacen sufrir muchos más a los propios que a los ajenos", apostilló.
Pero también tuvo palabras para los otros cinco ponentes de la Constitución presentes en la sala, a quienes aseguró que pasarán a la historia por hacer posible "lo que parecía imposible: que la Constitución española fuera un ejemplo para el mundo", una Constitución, agregó, con la que los españoles adquirieron "una nueva patria".
"La España de hoy está reconciliada consigo misma y caben lealtades concéntricas y compartidas, pero lo que no caben son las alianzas de quienes alientan el mito de ser únicos en una humanidad cada vez más mestiza --manifestó--. Sólo los necios quieren lo puro cuando lo mestizo es lo que enriquece".
El acto en homenaje a Solé Tura, cuya figura está reconocida en el Congreso dando nombre a una sala de reuniones y en el retrato colectivo de los 'padres' de la Constitución, concluyó con la actuación de un violonchelista que interpretó el final del acto 'El Cant dels Ocells', de Pau Casals.
