El PP dudua de que el traspaso al PNV no rompa "la caja única" de la Seguridad Social

Actualizado: jueves, 23 septiembre 2010 22:36


MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

Una mayoría de barones del Partido Popular han criticado el acuerdo suscrito este miércoles entre el Gobierno y el PNV para traspasar al Ejecutivo vasco las políticas activas de empleo al poner en duda de que ello no rompa "la caja única de la Seguridad Social", algo que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno vasco de Patxi López y el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, han rechazado.

La presidenta del PP de Castilla-La-Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, ha acusado al Ejecutivo central de "falta de responsabilidad" al considerar que el acuerdo pone de manifiesto que está "dispuesto a romper la caja única de la Seguridad Social" y con él "el principio de solidaridad interterritorial".

En la inauguración de la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, celebrada este jueves en Toledo, Cospedal criticó que el acuerdo se ha producido para "salvaguardar la situación de José Luis Rodríguez Zapatero", teniendo en cuenta que el PNV puso como condición 'sine qua non' el traspaso para apoyar los Presupuestos de 2011 en el Congreso.

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, no ha dudado en calificar de "malo" el acuerdo entre el Gobierno y el PNV y ha admitido tener "serias dudas" de que sea constitucional o que no rompa la caja única de la Seguridad Social, al tiempo que ha defendido que no se pueden plantear "juegos" con la Seguridad Social.

"Me preocupa mucho que se juegue con las cotizaciones sociales y con las cotizaciones del Fogasa, que desaparezca el Estado de la formación continua de los trabajos", ha señalado Arenas en declaraciones a los medios tras la reunión de la Dirección regional del PP. Para Arenas el acuerdo responde al "interés político" de Rodríguez Zapatero y "todo lo contrario" a lo que ha venido propugnando el PSOE en los últimos 30 años y criticó que el Gobierno no haya consultado a las fuerzas políticas, ni patronal ni sindicatos previamente.

El presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, ha recordado que "todas" las comunidades ya tienen transferidas las políticas activas de empleo y que la situación en el País Vasco "era una anomalía", un argumento que han defendido casi todas las comunidades gobernadas por el PSOE.

El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado que la cesión de las competencias sociolaborales al País Vasco es "una decisión enormemente equivocada" y "una irresponsabilidad gravísima" de Rodríguez Zapatero ya que "lleva inexorablemente a un camino que va a romper la caja única de la Seguridad Social y el mercado único de trabajo" y sólo por "mantenerse en el poder a cualquier precio, a costa de los intereses generales de los españoles y, en este caso, de los trabajadores".

"Es una irresponsabilidad gravísima más de Zapatero, que antepone los intereses personales para mantenerse en el poder a los intereses generales de nuestro país y supone además una ruptura tradicional con la posición que un partido pretendidamente nacional como era el PSOE tenía de mantener la integridad del sistema", ha sostenido el 'número dos' de Esperanza Aguirre.

Para el presidente 'popular' de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el acuerdo de transferencia entre el Ejecutivo central y el País Vasco también "abunda y profundiza" en la "desigualdad" entre comunidades autónomas y ha considerado "insolidario" que las empresas vascas puedan cotizar "menos en Euskadi que en el resto de España" si finalmente se despeja que el acuerdo otorga capacidad ejecutiva al Gobierno autonómico para gestionar las bonificaciones a la Seguridad Social.

"Es sorprendente que una empresa pueda pagar menos cuotas a la Seguridad Social en una parte de España que en otra y que alguien pueda recibir más prestaciones", ha advertido Núñez Feijóo, también en declaraciones a la prensa tras la reunión semanal del Ejecutivo.

Aunque Feijóo se ha mostrado cauteloso, no obstante, hasta conocer la letra pequeña del acuerdo, el presidente gallego no ha ocultado su sorpresa por el hecho de que "por primera vez" en 30 años una comunidad pueda "aumentar" los subsidios a un desempleado o reducir las cuotas de cotización de las empresas, algo que ha criticado, así como el hecho de que, también por primera vez, la transferencia se pacta "con el líder de la oposición" y sin haberlo pedido el Gobierno autonómico.

"UTILIDAD DEL NACIONALISMO"

Sin embargo, el portavoz de BNG, Guillerme Vázquez, ha puesto en valor que la "utilidad del nacionalismo es evidente" para ampliar competencias autonómicas y ha considerado que el Ejecutivo central "es muy libre" de llegar a este tipo de pactos, pero ha criticado que traspase las políticas activas de empleo a Euskadi y no las de Tráfico a Galicia, tal y como viene reclamando su formación.

Por su parte, los presidentes del PP en Asturias y en Cantabria, Ovidio Sánchez e Ignacio Diego respectivamente también han dado la voz de alarma tras el acuerdo entre el Gobierno y el PNV. Ovidio Sánchez no ha ocultado su "tremenda preocupación" por la intención de Zapatero de abrir lo que considera "brechas" en la Seguridad Social "simplemente por mantenerse en el poder", algo que ha rechazado el consejo de Industria de la comunidad, Graciano Torre, quien niega que el acuerdo rompa la caja única.

"No se puede llevar al país a una situación de inseguridad sólo por mantenerse en el poder", ha criticado el dirigente 'popular' asturiano, para quien Rodríguez Zapatero ha echo gala de "una gravísima irresponsabilidad" al querer pactar sólo con el PNV los "pésimos" Presupuestos del 2011.

REVILLA QUIERE VER "LA LETRA PEQUEÑA"

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, no ha entrado en polémicas y se ha limitado a reconocer que le gustaría ver "la letra pequeña" del acuerdo al recordar que "cuando los nacionalistas dan votos, en el otro platillo de la balanza siempre hay euros". "Tendrá que sacar adelante los Presupuestos", ha apostillado Revilla.

En cambio, el presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, ha dejado claro por su parte que cuando se transfirieron a Aragón o Valencia las políticas que ahora asume el Ejecutivo vasco la medida "no ha roto la caja única de la Seguridad Social" y consideró "razonable" que el País Vasco también asuma estas competencias siendo la única que no las tenía.

En el propio País Vasco, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha recordado que el Tribunal Constitucional ya ha dejado claro en una sentencia que "las políticas activas de empleo y las bonificaciones a las empresas no afectan a la caja única de la seguridad social", algo que ha puesto en duda el PP vasco, cuyo portavoz, Leopoldo Barreda, ha pedido que se aclare si el acuerdo "quiebra la solidaridad con el conjunto de los españoles". "Vamos a ver todos los detalles de las transferencias y conoceremos el conjunto de las contrapartidas pactadas entre Zapatero y Urkullu. A estas horas nos falta información", ha explicado.

La portavoz del Gobierno murciano, María Pedro Reverte, ha criticado que con el acuerdo "se están ahondando muchísimo más las diferencias entre las comunidades autónomas" y que pone "en riesgo la caja de la Seguridad Social". Ha denunciado también que Rodríguez Zapatero "ha comprado" al PNV y que "se gasta el dinero para poder mantenerse en La Moncloa".

En cambio, el coordinador de los socialistas murcianos, Francisco Javier Oñate, subrayó la importancia de que "se destine la financiación suficiente" para el traspaso y defendió que las políticas activas de empleo, con independencia de qué administración las gestiona, "deben ser prioritarias" dado que "el desempleo es el problema más grande" en España.