Reprocha "la bajada de pantalones" del BNG por anteponer "el Gobierno a la honestidad" y anuncia un texto alternativo al de los socios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PPdeG confirmó hoy que acudirá a los tribunales "sin ninguna duda" si la comisión de investigación sobre la supuesta agente electoral del PSdeG ratifica el dictamen pactado por socialistas y nacionalistas ayer, en el que no se exigen responsabilidades políticas a ningún miembro de la Xunta.
"Si se consuma este paripé, los tribunales obviamente es la puerta que queda abierta", razonó a preguntas de los periodistas el secretario xeral de los populares gallegos, Alfonso Rueda, quien, no obstante, antepuso la vía política a la judicial porque el PP "quiere que la comisión de investigación y el Parlamento sirvan para algo".
Por eso, los populares elaborarán un dictamen alternativo al de los socios de la Xunta, en el que, a su entender, el BNG quedó "retratado para siempre". Al respecto, consideró que los nacionalistas no podrán erigirse "nunca más" en "representantes del colmo de la ética y del honor" y achacó la "bajada de pantalones" de la formación frentista a "tres años de coche oficial y gastos de representación".
De hecho, negó que el portavoz del BNG en el Parlamento, Carlos Aymerich, que pidió ayer a la Xunta que "esté a la altura de las circunstancias" y "tome las decisiones que considere oportunas", esté "legitimado" para pedir al Gobierno gallego que asuma responsabilidades porque "no es honrado y no es consecuente". "Quien pide dimisiones no puede avalar un dictamen vergonzoso como este", resumió.
BNG: "ESCOCIDO".
En la misma línea se pronunció el portavoz del PP en la comisión de investigación, Antonio Rodríguez Miranda, quien se mostró convencido de que Aymerich "debe andar algo escocido" y también recriminó al BNG que "vendiese a Galicia por un puñado de euros, de poder o de a saber qué".
Tras concluir que el BNG hizo "un mal negocio", el PPdeG lamentó que los nacionalistas hayan "amparado y legitimado" la "red de corrupción montada por el PSOE" al pactar el dictamen juntos. En consecuencia, rechazó que los socios de la Xunta "peleen por todo" porque, en contra, "sí que se ponen de acuerdo cuando hay que mentir".
Así, Rueda recriminó que en el texto acordado por socialistas y nacionalistas "no aparezca" el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, pese a que "mintió" en la investigación interna abierta por la Xunta sobre el caso de la supuesta agente electoral. También reprochó que "no se mencione" al conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, a pesar de que fue uno de los comparecientes en la comisión parlamentaria.
CONCLUSIONES "OBSCENAS".
"Con tal de salvar la cara a Varela se llegan a conclusiones que rayan lo obsceno", manifestó Rueda, en referencia a que el dictamen sugiera la necesidad de revisar las bases que regulan la concesión de subvenciones para comprobar que "no hay una alteración sustancial" en el objeto de las mismas. En cambio, el texto no pide que Viticultores de O Castro, la entidad ourensana que contrató a la supuesta agente electoral, devuelva la ayuda aunque, según los datos de los populares, "no cumplió" el fin para el que se le concedió.
Al respecto, el dirigente popular se preguntó "qué estarán pensando" los ciudadanos gallegos beneficiarios de subvenciones que "se creen que hay que cumplir la normativa". "¡Inocente de ellos!", exclamó y, por contra, concluyó que "ahora resulta que hay barra libre".
Por su parte, Rodríguez Miranda subrayó que el BNG también ha sido "colaborador necesario" para que en el dictamen acordado entre socialistas y nacionalistas no aparezca que María Isabel Blanco "actuó como agente electoral", pese a que, recordó, el propio Aymerich se mostró seguro en varias ocasiones de que lo fue.
"EL BIPARTITO O LA HONESTIDAD".
También destacó que las conclusiones del dictamen acordado ayer están basadas en "documentación incompleta" puesto que los socios de la Xunta votaron en contra de nuevas comparencias y más documentación, que solicitó el Partido Popular.
Por todo ello, aunque mostró su sospecha de que, durante la redacción del texto, "un partido tenía la mano en el teclado y el otro en la nariz", los populares consideraron que tanto el PSdeG como el BNG utilizan el Parlamento como "recinto para montar paripés" porque, a su juicio, las "reuniones en consellerías" son "más importantes" que la Cámara gallega.
En concreto, Alfonso Rueda aludió "como mínimo" a una supuesta reunión en la Xunta de los diputados nacionalistas Carlos Aymerich y Iago Tabarés con los conselleiros socialistas de Presidencia y de Traballo, Xosé Luis Méndez Romeu y Ricardo Varela, respectivamente. "Le propusieron al BNG elegir entre el bipartito y la honestidad y eligieron lo primero", sentenció Alfonso Rueda.
"CARA MÁS DURA QUE EL CEMENTO".
Sobre la postura del PSdeG, consideró que "no respeta a los gallegos" y cree que la ciudadanía está compuesta por "un conjunto de imbéciles". Con tono irónico, felicitó "sinceramente" al portavoz socialista en la comisión de investigación, Xaquín Fernández Leiceaga, porque "demostró que tiene la cara más dura que el cemento e hizo el papelón de su vida". "Dudo que Ismael Rego --portavoz del PSdeG en la Cámara autonómica-- llegase a estos niveles de hipocresía", bromeó.
El dirigente popular apeló a la "higiene política" para afirmar que "no se puede permitir esta entente cordial" y garantizó que el PP seguirá denunciando este caso porque "por mucho que la basura se meta debajo de las alfombras, sigue siendo basura". "Ya sabemos dónde está la puerta de la cueva de Alí Babá. Por muchas llaves que le pongan, al final le van a acabar saliendo los cuarenta ladrones", ilustró, e insistió en que el caso de la agente electoral merece "dimisiones en cadena".
