MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, celebró hoy que el Gobierno vaya a iniciar el próximo viernes el proceso de ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV), aunque criticó que la medida "llega tarde" y acusó al Ejecutivo de haber "jugado con la ley". "En cualquier caso, aunque tarde, bienvenido sea", enfatizó.
Durante su intervención en el IV Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, Rajoy hizo referencia al anuncio del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, de que el Consejo de Ministros iniciará el próximo viernes el proceso de ilegalización de las citadas formaciones y acusó al Gobierno de haber utilizado la ley "a su antojo y a su libre albedrío".
Tras recordar que el PP ha pedido "hasta la saciedad" la ilegalización de ANV y el PCTV durante esta legislatura, recriminó al Gobierno y al PSOE que hayan mantenido que "no existían pruebas suficientes". "Se debió haber hecho antes, se ha jugado con la ley y no se ha dicho la verdad a los españoles", insistió.
En este contexto, Rajoy reconoció que le queda "la satisfacción" de "haber dicho la verdad" sobre la relación de estas formaciones con ETA, ya que, a su juicio, "la ética y la verdad" serán las que consigan terminar con el terrorismo "y no lo enjuagues y los falsos atajos".
El líder del PP argumentó que ANV y PCTV "nunca deberían haber estado en las instituciones" y manifestó su esperanza de que el proceso de ilegalización impida que se presenten a las próximas elecciones generales. Además, se comprometió a que, si resulta elegido presidente del Gobierno, estas dos formaciones no volverán a ninguna institución pública "hasta que ETA se disuelva y termine con su actividad criminal".
En este sentido, reivindicó que deben salir "inmediatamente" de las instituciones "a las que se les permitió volver" y criticó que el Gobierno "inaplicase abiertamente" la Ley de Partidos permitiéndoles presentarse a las elecciones. Censuró el proceso por el que ANV concurrió a los últimos comicios municipales con el argumento de que se trató de una operación "de ingeniería legal y política".
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DE NO NEGOCIACIÓN
Rajoy aprovechó también su discurso para reiterar su compromiso de proponer en el Congreso de los Diputados durante el próximo periodo de sesiones la aprobación de una declaración institucional en la que se manifieste la voluntad "inequívoca" de la democracia de que no existirá en el futuro ninguna negociación con la organización terrorista ETA.
El líder del PP se mostró convencido de que el Estado de Derecho derrotará al terrorismo, para lo que, según defendió, es necesario "aplicar la ley sin dejar resquicios para su vulneración", apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y "ensanchar" la cooperación internacional.
Recordó que hasta hace cuatro años se ejerció una política "unitaria, con principios nítidos y claros y extremadamente eficaz" que hizo a los terroristas "retroceder en sus convicciones". Por ello, invocó de nuevo el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo porque precisamente el primero de sus principios era la "exclusión de cualquier negociación".
Así, reivindicó que "cuanto antes" se restablezca esta política mejor será para la democracia y peor para los terroristas y calificó como "fundamental" establecer la unidad para derrotar a ETA". Sin embargo, argumentó que la unidad sólo puede "dar frutos" si se descarta la negociación política, algo a lo que se comprometió si resulta elegido presidente del Gobierno.
A su juicio, la organización terrorista "pone todo su empeño en forzar una negociación" porque con ella "ganan oxígeno", sirve para legitimarles como interlocutores y "se les devuelve la esperanza de que obtendrán lo que persiguen". "Con diálogo no hay derrota posible mientras que sin diálogo y negociación la derrota de ETA es segura", aventuró despertando una gran ovación del público.
LA NEGOCIACIÓN DA ÁNIMO A LOS TERRORISTAS
Rajoy criticó la política antiterrorista del Gobierno socialista durante los últimos cuatro años porque, con la negociación, el Estado de Derecho "se deslegitima" y "se debilita", además de otorgar a los terroristas el "ánimo" de que su estrategia "tiene frutos" y ayudarles a "avanzar hacia sus objetivos finales".
Además, alertó de que mientras el Estado de Derecho se encuentra en tregua, los terroristas se preparan para "continuar" y "preparar atentados" como, según indicó, sucedió con el atentado perpetrado contra la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006. "La negociación lleva al fracaso del Estado de Derecho generando además una grave división social y política", insistió.
Resaltó también la necesidad de que el PP gane las próximas elecciones generales para "recuperar el tiempo perdido" porque, según subrayó, "aún quedan cosas por hacer". Como ejemplo de ello puso la vigencia de la resolución aprobada en el Congreso que autoriza al Gobierno a dialogar con la organización terrorista si se cumplen determinadas condiciones.
En su opinión, la negativa del Gobierno a revocar esta resolución muestra su "ambigüedad e incertidumbre" sobre una posible futura negociación y "mantiene la esperanza de los criminales", que piensan que "conseguirán sus objetivos si siguen con el terror".
REINSTAURACIÓN DEL PRESTIGIO DE LA LEY
Otra de las cuestiones que para Rajoy siguen "pendientes" es la reinstauración del "prestigio y la fortaleza" de la ley. Para él, "nada hace más daño" que "prescindir de la ley o manipularla a conveniencia política", por lo que mostró su preocupación porque el Gobierno dijese "como si fuera normal" que "a nueva ley nuevas circunstancias".
El presidente del PP advirtió de que los ciudadanos "no pueden recibir el mensaje" de que la ley es para los gobernantes "un instrumento de ocasión" que puede utilizarse "al antojo o dejarse en un cajón según los intereses". "Se daña la credibilidad y legitimidad del Estado de Derecho", apostilló.
Durante su intervención también recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "mintió" cuando negó que prosiguiesen las negociaciones tras el atentado de la T-4 y criticó que "nunca antes" había habido "semejante ceremonia de la ocultación".
Así, insistió en la necesidad de "recuperar la ley y la verdad" y se mostró partidario a emprender "cuantas reformas sean necesarias". Entre ellas, destacó la necesidad de que los delitos de terrorismo no prescriban, algo que las víctimas del terrorismo han reclamado durante las dos jornadas de este IV Congreso Internacional.
"Estoy absolutamente convencido de que con los valores irrenunciables de la democracia y la determinación y legitimidad que dan los ciudadanos es posible y seguro el fin del terrorismo", reconoció para indicar a continuación que si el PP gana las próximas elecciones olvidará "el pasado por triste y duro que haya sido" --en referencia al Gobierno socialista_ y aplicará la ley para ganar "esta batalla".
LLAMARÁ A LAS VÍCTIMAS
El líder del PP aprovechó su intervención en este congreso para asumir el compromiso de que llamará a las víctimas del terrorismo "en menos de 24 horas" en el caso de resultar vencedor en la cita electoral del día 9 de marzo. Y es que, según apuntó, las víctimas han de volver a ser referente fundamental en la lucha antiterrorista.
Rajoy defendió que el final del terrorismo sólo puede tener lugar con las víctimas como vencedoras y los terroristas como vencidos" y aseguró que ésta será su "regla de conducta" si es elegido presidente del Gobierno.
