Reguera y Liñares adoptaban "medidas extremas de seguridad" en las entregas de dinero y de "contravigilancia"

Actualizado: viernes, 14 febrero 2014 14:07

LUGO/SANTIAGO, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las vigilancias llevadas a cabo por agentes de Vigilancia Aduanera constataron que Javier Reguera, el responsable de la empresa concesionaria del sistema ORA en Lugo, y el exconcejal y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil Francisco Fernández Liñares adoptaban "medidas extremas de seguridad" en las entregas de dinero y de "contravigilancia" en las citas.

Según explica la jueza en uno de los autos recogidos en el sumario de la 'Operación Pokémon', al que tuvo acceso Europa Press, para hacer entrega del dinero recibido del Grupo Vendex a través de envíos por mensajero desde Madrid, al concertar entrevistas "utilizaban claves para designar los puntos de encuentro".

Una vez que Reguera tenía el dinero entregado por el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, entablaba "inmediato contacto" con Liñares, según el relato de los investigadores. Y realizaban "las supuestas entregas de dinero en uno de los domicilios de Liñares", añaden.

Las vigilancias realizadas por Aduanas constataron, asimismo, que para concertar las citas utilizaban "términos en clave para concretar la entrega bien en la ciudad o en el chalet, o bien simulan actuaciones como reparaciones para su encuentro, o incluso llegan a utilizar intermediarios que realizan llamadas telefónicas para concertar la entrevista".

TELÉFONOS DE SEGURIDAD

Asimismo, adoptan "medidas de contravigilancia en las citas", según señala la jueza en un auto en base a las actuaciones realizadas y, en especial a la entrada y salida del piso/chalet de Liñares, "como es el hecho de que Javier Reguera aparque el vehículo lejos de las viviendas".

Incluso, en alguna entrega constatada, según el relato que se incluye en el sumario, "el propio Javier Reguera acude al chalet de Francisco Liñares sin que se hubiera detectado conversación telefónica anterior ni directa ni simulada ni a través de intermediarios". "Por lo que presumimos la existencia de teléfonos de seguridad", señalan los investigadores.