Rivera (C's), "dispuesto" a apoyar a PP o PSOE en el Gobierno pero sin dar un "cheque en blanco"

Actualizado: jueves, 28 febrero 2008 13:10

BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El candidato de C's a las elecciones generales, Albert Rivera, afirmó hoy que están "dispuestos" a apoyar tanto a PP como PSOE si les faltase un diputado, aunque no será "dar un cheque en blanco", porque la situación política merece una reflexión "profunda".

En una entrevista de Europa Press, añadió que una de las funciones de su formación es dar "estabilidad", y aseguró que lo que no harán será "dar la vuelta a tortillas", en referencia a posibles pactos entre formaciones que impidan gobernar al partido más votado.

"Se han comprometido a que quien gane gobernará; respetamos su decisión", afirmó. Rivera consideró que "sólo faltaría" que alguien ganase "y otro le diese la vuelta".

Rivera aseguró que o se vuelve "a los consensos que parecían prácticamente intocables" y se apuesta por una regeneración "profunda" del sistema político, o "ni el señor Rajoy ni el señor Zapatero" recibirán el apoyo de C's.

"Sí que lo tendrán si están dispuestos a que esto cambie, y lo tendrá tanto el PSOE como el PP", dijo, y afirmó que no tiene "ninguna preferencia".

"CONVENCIDO" DE ENTRAR EN EL CONGRESO.

El candidato se mostró "convencido" de que conseguirán al menos un diputado en el Congreso en las próximas elecciones y explicó que su intención es trasladarse a Madrid, aunque estudiarán la situación llegado el momento. "No nos queremos pillar los dedos ni hacer como han hecho otros", afirmó.

Explicó que la "mala" actuación de PP y PSOE y que no haya una "opción clara de ilusión" han hecho que más gente que pueda optar por C's como opción electoral, y explicó que las encuestas les dan el "3%" de los votos. Además, en las autonómicas auguran "doblar" los votos.

Para C's la entrada en el Congreso es una "oportunidad histórica", y añadió que, al ser las primeras elecciones generales, no tienen "nada que perder".

"Para muchos era impensable hace unos meses que C's estuviese hoy con un pie y medio dentro del Congreso, porque creían que a las generales no teníamos ni que presentarnos, y estamos casi dentro", afirmó.

Ante la posibilidad de estar en el Grupo Mixto del Congreso, declaró que "no representaría ningún problema ideológico" compartirlo con partidos nacionalistas y de ideologías diferentes a la de C's.

"En política, si alguien por sus ideas no es capaz de ponerse de acuerdo en un grupo mixto, es realmente grave", remarcó. Sin embargo, reconoció que sería "curioso" y se mostró convencido de que a algunos "les incomodará".

Al preguntársele si hay espacio electoral suficiente para C's y UPyD, el candidato aseguró que, "por suerte", ambas formaciones no compiten en Catalunya, pero que en otras partes de España sí lo están haciendo, "igual" que con el resto de formaciones.

Añadió que "quien no tiene capacidad de sumar con un partido que se parece, no tiene capacidad ni credibilidad para decir que quiere pactos y que quiere acuerdos de Estado". "Hemos demostrado nuestra generosidad, renunciando incluso a siglas y apellidos, y eso no se ha visto por otro lado", afirmó.

CAMBIO DEL SISTEMA.

Para el líder de C's es necesario un cambio en el sistema político, y consideró que uno de los principales "cánceres" del mismo es la "profesionalización de la política".

Defendió limitar los mandatos políticos y que la política sea algo "vocacional", entre otras medidas. Añadió que no se trata de una "utopía", y denunció que también existe "clientelismo" alrededor de los partidos.

En ese contexto situó a los medios de comunicación, sobre los que aseguró que están "vinculados" a los poderes políticos "mediante subvenciones, intereses y licencias" y que entre ambos existe un "matrimonio de conveniencia".

Por ejemplo, denunció que en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) hayan ex diputados, y abogó por unos medios de conumicación "independientes".

Afirmó que se tiene que "abrir la lata", y apostó por "blindar" a los periodistas para que "realmente" sean libres y "que no se les pueda tocar en caso de que discrepen".

Rivera aseguró que el conflicto lingüístico en Catalunya "lo está creando el poder público" porque "se ha obsesionado en imponer el catalán a base de obligaciones sanciones y una inmersión obligatoria".

Para él, en la calle no existe ningún conflicto por utilizar un idioma u otro, y añadió que, "por suerte", la gente cambia de idioma con "absoluta normalidad".

Explicó que "si fuesen tan naturales en las instituciones como en la calle" no existiría ningún debate lingüístico, y añadió que a esto también ayudaría "si en TV3 o Catalunya Ràdio no se despidiese a nadie" por "no hablar en catalán", y si no se sancionase a los comerciantes por rotular en castellano, entre otras cosas.

Consideró un "error" esta política, ya que "cuanto más obligas a una cosa, más se te vuelve en contra", porque una sociedad democrática "no acepta imposiciones".