Rosa Díez acusa a De la Vega de "perversión de menores" al dar mítines en colegios y sugiere a Soria que dimita

Actualizado: jueves, 6 marzo 2008 21:43

SEVILLA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La candidata a la Presidencia del Gobierno central por Unión, Progreso y Democracia (UpyD), Rosa Díez, acusó hoy a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de "perversión de menores", al acudir recientemente a un colegio de Valencia para dar "un mitin de bajísimo nivel" a unos alumnos de 14 ó 15 años, y sugirió al ministro de Sanidad, Bernat Soria, que pida perdón y dimita tras haber mentido "exagerando" su currículum.

Durante un mitin ante más de 450 personas en Sevilla, Díez criticó que la De la Vega tenga la "desvergüenza" de acudir a explicarles a "niños de 14 años" que "hay dos modelos políticos, el del PSOE, que es progresista, moderno y divertido, y el de Rajoy, que es lo contrario".

En su opinión, puede considerarse "perversión de menores ir a un colegio a dar un mitin de esta mediocridad y bajísimo nivel". Según proclamó, "si no hubiéramos creado UPyD, tendríamos que crearlo para denunciar estas cosas y que no queden impunes, porque estas cosas deben pasar factura". Además, lamentó que este "grave" hecho "no haya salido en ningún medio de comunicación".

Díez también se refirió al ministro de Sanidad, Bernat Soria, al que "se le ha ido la mano en su currículum". En este sentido, consideró que las explicaciones dadas por Soria, atribuyendo que se haya hecho público esto a una "persecución de la extrema derecha", es "una vergüenza".

La candidata de UPyD señaló que "en cualquier país, un ministro tiene que pedir públicas disculpas por mentir y, en algunos, casi siempre dimitiría". Por contra, "en España todo sale gratis, porque incluso el presidente José Luis Rodríguez Zapatero miente y no pasa nada".

Por último, censuró la "falta de pluralidad" que se observa en los debates de televisión y reclamó el derecho de cualquier español a intentar ser elegido representante de los ciudadanos en unas elecciones, instando a todos los asistentes, muchos de ellos universitarios, a "darse el gusto de votar a un partido, no para que no salga el contrario, sino por el simple gusto de votar a sus ideas".