Su testimonio ante la Guardia Civil de que la célula escondió armas en un polígono de El Príncipe permitió su desmantelamiento
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de los integrantes de una presunta célula yihadista del ceutí barrio de El Príncipe ha confesado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a dos de sus miembros que se alarmó cuando descubrió que, lo que en principio eran encuentros para hablar de tráfico de drogas, se convirtió en reuniones de alabanzas a la yihad en las que se hizo mención de "actuar" para apoyar a "sus hermanos", en referencia a la comisión de un acto terrorista.
Así se ha expresado este testigo protegido desde una habitación contigua a la sala donde se ha celebrado la primera sesión de vista oral contra Abdelilah Chellaf Baali Abdelatif e Icham Abdeselam Mohamed, para los que la Fiscalía pide 20 años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista y tenencia terrorista de armas de guerra.
En su declaración ante el tribunal, el testigo ha explicado que formaba parte de este grupo que se reunía los jueves en un garaje de la barriada de El Príncipe (Ceuta) para hablar de asuntos de droga, si bien en esos encuentros comenzaron a tratar "temas de terrorismo, de yihadismo" y a compartir vídeos de matanzas y cánticos yihadistas. "Hablaron de que tenían que apoyar a sus hermanos en Ceuta y a mi me entró miedo y fui a declarar", ha dicho.
En su confesión voluntaria ante los agentes, que se produjo en diciembre de 2016, explicó además que el grupo escondió una madrugada de febrero en el polígono Arcos Quebrados "cinco o seis" armas que tenían en el garaje y que recibieron de Marruecos. Lo sabe porque les siguió y vio como guardaba los fardos aunque tardó en denunciar los hechos "por miedo" a represalias.
LOS ACUSADOS NIEGAN LOS HECHOS
Por su parte, los dos acusados han negado ante el tribunal que preside el magistrado Alfonso Guevara, formar parte del grupo, haberse reunido para hablar de postulados yihadistas y estar en posesión de armas. "Nunca, ¿para qué?", ha respondido Abdelatif, alias 'Stilike', quien ha explicado que está en silla de ruedas como consecuencia de un disparo y que necesita ayuda "las 24 horas del día".
También ha negado cualquier vínculo con su tío Ismael Abdelatif, que reside en Bélgica desde 2017, pese a que los testigos lo sitúan como miembro del grupo y como la persona que introdujo a 'Stilike' en el mismo. "Yo no tengo nada que ver con esa gente ni con mi sobrino", ha dicho por su parte Ismael durante su testifical realizada por videoconferencia.
Icham Abdeselam, alias 'Barbarroja', ha negado igualmente las acusaciones recogidas en el escrito de la Fiscalía y ha dicho que las imágenes que encontraron en su terminal telefónico incautado en el registro de su domicilio no son suyas y que ya estaban en el teléfono cuando lo compró.
Según el Ministerio Público, su móvil incluía imágenes de muertes y masacres de niños, de cadáveres en el suelo así como audios y cánticos de llamamiento a la yihad. A 'Stilike' le encontraron vídeos del enterramiento de una personan viva, de alguien sacando de un vehículo el cuerpo de una persona asesinada por disparo en la cabeza o del sacrificio de un cordero.
VINCULACIÓN CON YIHADISTAS DETENIDOS
Otro de los agentes que participó en el operativo ha explicado que la investigación nació tras la confesión del citado testigo y que se pudo comprobar cómo los detenidos guardaban relación con otros yihadistas detenidos por sus vínculos con el Estado Islámico. Así, ha agregado que lograron identificar a los participantes de estas reuniones clandestinas gracias al citado testigo que les reconoció en fotografías.
El tribunal de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha suspendido la sesión de este miércoles al término de las declaraciones de los testigos y reanudará la vista oral mañana jueves a partir de las 10.00 horas.
