PAMPLONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
En 2007 se registraron un total de 1.394 disoluciones matrimoniales en la Comunidad Foral, un 11 por ciento menos que en el año anterior, según los datos de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios elaborados por el Instituto de Estadística de Navarra.
Según el análisis, la mayor parte de las disoluciones matrimoniales se hicieron bajo la forma del divorcio (94%) y secundariamente a través de la separación (6%), mientras que las nulidades matrimoniales siguieron teniendo una presencia residual. El predominio de los divorcios frente a otras formas de disolución se explica por el cambio legislativo que permite la disolución por divorcio sin pasar por la separación.
La mayor parte de las disoluciones se produjeron con el consenso de la pareja. Así, de los divorcios, el 72 por ciento fue consensuado al tiempo que el 83 por ciento de las separaciones fue de mutuo acuerdo.
La duración media de los matrimonios disueltos por divorcio se mantuvo en un valor similar al de 2006, con 11,5 años. Sin embargo el análisis de la distribución de estas rupturas según duración, señala que en 2007 hay proporcionalmente más divorcios de uniones largas (20 años o más) y medias (de 6 a 15 años) en detrimento de aquellas que llevan menos tiempo.
Así, los matrimonios que llevaban hasta cinco años en unión suponen el 30 por ciento de los divorcios de 2006 frente al 25 por ciento en 2007, al tiempo que aquellos que llevan 20 o más años representan el 23 por ciento y 26 por ciento, respectivamente.
En cuanto a la nacionalidad de los cónyuges se muestra un perfil similar al de la población residente en Navarra, ya que el 90 por ciento corresponden a nacionales y el resto a extranjeros. Sin embargo, se aprecia una mayor intensidad de divorcios entre los originarios del continente americano que agrupan el 79% -las mujeres- y 64% -los hombres- de los divorcios de extranjeros.
Por otro lado, los datos señalan que en el 52 por ciento de los divorcios no hay hijos menores de edad. En el resto de casos predominan la presencia de uno o dos hijos -56% y 35% de los divorcios con hijos menores-. En la mayor parte de estos casos la custodia queda en manos de la madre (89%), en un 6 por ciento recae sobre el padre y en el resto de casos se comparte.
