El Impuesto de Sociedades rebaja el tipo nominal de las grandes empresas del 30% al 25%

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2014 19:13

Aprobado el dictamen en relación con la reforma fiscal que comprende la modificación de los impuestos de IRPF, Patrimonio y Sociedades

PAMPLONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

La modificación del Impuesto de Sociedades aprobada este miércoles en la comisión de Economía, Hacienda, Industria y Empleo del Parlamento de Navarra en el marco del debate sobre la reforma fiscal rebaja el tipo nominal de las grandes empresas del 30 al 25 por ciento, un cambio respaldado por UPN, PSN y PPN.

La Comisión de Economía, Hacienda, Industria y Empleo del Parlamento de Navarra ha aprobado el dictamen en relación con la proposición de ley foral de reforma de la normativa fiscal y de medidas de incentivación de la actividad económica, por la que se modifican parcialmente el IRPF, el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Sociedades. Se trata de un conjunto de medidas de "incentivación de la actividad económica" impulsadas por el PSN.

Tras la aprobación del dictamen, que incorpora 37 de las 105 enmiendas discutidas, la proposición de ley foral de reforma de la normativa fiscal y de medidas de incentivación de la actividad económica será elevada a pleno el próximo martes, día 23, para su definitivo debate y votación.

En cuanto a la modificación del Impuesto de Sociedades, el tipo impositivo de las medianas empresas, con facturación entre uno y diez millones, pasa al 23 por ciento, mientras que el de las pequeñas empresas (facturación inferior al millón de euros) se reduce del 20 al 19 por ciento.

Además, se fija un suelo mínimo efectivo del 10 por ciento, que puede llegar a ser del 7 por ciento en caso de que la empresa cree empleo, realice inversiones o actividades de I+D. A su vez, se prevén deducciones por producción audiovisual e inversión en instalaciones térmicas de biomasa.

Con este tributo lo que se pretende es "minorar los tipos nominales del impuesto, de manera similar a los territorios del entorno, sin comprometer la recaudación". Asimismo, se establecen medidas dirigidas a "potenciar intensamente las actividades de I+D+I y se eliminan numerosas deducciones que han demostrado ser ineficaces".

Las enmiendas defendidas por Bildu y Aralar-NaBai, todas desestimadas, iban enfocadas a reducir de 15 a 4 años el plazo para poder compensar pérdidas de ejercicios anteriores, así como a eliminar deducciones de "coste fiscal muy alto y escasa eficacia".

En cuanto a sus tipos de gravamen, proponían como principales uno general del 28 por ciento, del 24 por ciento para pequeñas empresas, del 23 por ciento para diversas Sociedades (Cooperativas, Profesionales, de Garantía recíproca y refinanciamiento) y entidades e instituciones sin ánimo de lucro y del 17 por ciento para Sociedades Cooperativas fiscalmente protegidas o ciertas Sociedades Laborales.

Las correcciones planteadas desde el PPN, igualmente desechadas, buscaban la pervivencia de deducciones fiscales en apoyo a la exportación y a inversiones en TIC, en favor de personas discapacitadas, en formación profesional o en idiomas.

También se postulaban nuevas deducciones como "ayuda al mantenimiento del empleo en el tejido industrial o a la continuidad de empresas familiares". Del mismo modo, demandaba un incremento de las deducciones por contratación de trabajadores discapacitados y de trabajadores mayores de 45 años con más de un año en situación de desempleo. En lo relativo a los tipos, sugerían, entre otros, un gravamen reducido del 14 por ciento para el fomento de nuevas empresas.

Los no adscritos tampoco han tenido éxito en su pretensión de buscar una "asimilación con los gravámenes del entorno" manteniendo dos tipos, uno al 27 por ciento para las grandes empresas y otro, con una escala progresiva y flexible entre el 21 y el 24 por ciento, para las pequeñas y medianas, fijando, además, un suelo del 13 por ciento que hubiera podido alcanzar el 11 por ciento en el caso de las pymes. También se disponían "mecanismos para incentivar la inversión", con deducciones por empleo para promover puestos de trabajo de calidad".

Durante el debate de la proposición de modificación del Impuesto de Sociedades se han discutido 43 enmiendas, de las que se han aprobado 11, 7 de ellas Socialistas, 2 de UPN y otras 2 de los no adscritos.

Los cambios introducidos en la ley foral del Impuesto sobre Sociedades, recogidos en el artículo 3 de la proposición de reforma de la normativa fiscal, han contado con los votos a favor de UPN, SN y PPN y los votos en contra de Bildu, Aralar-NaBai, I-E y no adscritos.

IRPF Y PATRIMONIO

La modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), avalada por UPN y PSN, plantea una reducción de tipos a todas las rentas, especialmente bajas y medias, que vuelven a niveles de 2011. Además, se deflacta la escala un 3 por ciento, con el fin de impedir que la inflación incremente la carga fiscal.

En el caso de las rentas altas, el tipo máximo impositivo (a partir de 300.000 euros) se reduce del actual 52 al 48 por ciento, cuatro puntos por debajo de lo propuesto por Bildu y Aralar-NaBai (52%) y un punto por debajo de planteado por los no adscritos (49%).

Las enmiendas de ambos, que en lo relativo a las rentas bajas y medias apostaban también por recuperar los gravámenes de 2011, pero "sin perder recaudación", han decaído con los votos en contra de UPN, PSN y PPN. I-E ha apoyado la escala de Bildu y Aralar-NaBai, que se han abstenido en la de los no adscritos, y ha rechazado la de estos.

Los cambios introducidos en el Texto Refundido de la ley foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas han contado con los votos a favor de UPN y PSN, la abstención del PPN y los votos en contra de Bildu, Aralar-NaBai, I-E y los no adscritos.

Por otro lado, la proposición de ley de modificación del Impuesto sobre el Patrimonio incrementa el mínimo exento de 311.023 a 800.000 euros, rebaja la tarifa fiscal un 20 por ciento, eleva el umbral de tributación de un millón a un millón y medio del valor de los bienes y derechos que determinan la obligación de presentar declaración y suaviza el escudo fiscal en sus dos vertientes.

Las modificaciones operadas en el escudo fiscal, ambas a propuesta del PSN, cuyas enmiendas han suscitado el rechazo de UPN y PPN, se dirigen a "incrementar la tributación de los patrimonios de elevada cuantía".

Los cambios introducidos en la ley foral del Impuesto sobre el Patrimonio han contado con los votos a favor de UPN, PSN y PPN, la abstención de los no adscritos y los votos en contra de Bildu, Aralar-NaBai e I-E.

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