Publicado 06/02/2018 08:00

Fermín Bocos.- Alarma en el PP

MADRID, 6 Feb. (OTR/PRESS) -

¿Qué está pasando para que el Presidente del Gobierno haya concedido en una semana más entrevistas que en los últimos diez meses? La respuesta hay que buscarla en tres acontecimientos políticos recientes que dejan en incómodo lugar al partido que preside. El primero fue el hundimiento del PP en los comicios catalanes del pasado 21 de Diciembre. Después vinieron las portadas de telediario con las revelaciones de Ricardo Costa ( ex secretario general de los populares en Valencia) reconociendo la financiación ilegal del partido.

La última de los tres razones por las que Mariano Rajoy ha decidido vencer su prevención a conceder entrevistas tiene mucho que ver con las encuestas del CIS. Los sondeos de intención de voto en los que se perfila un incremento de las expectativas de crecimiento de Ciudadanos a costa del PP.

En teoría sólo él, Mariano Rajoy, sabe cuándo van a ser las elecciones generales -tiene dicho que le gustaría agotar la legislatura-, pero en esta ocasión, dada la precariedad parlamentaria del PP que gobierna en minoría, ya no depende sólo de su voluntad. Poder aprobar con apoyos los Presupuestos o tener que prorrogarlos, podrían determinar un final anticipado.

Eso hablando de las elecciones generales, pero es que antes, el año que viene, tocan las municipales y las europeas. Y ahí sí que el PP teme que Ciudadanos pueda repetir el "sorpasso" que han conseguido en Cataluña donde han dejado al PP en la cuneta. Pese a que sonaban las alarmas, en la última reunión que concentró en la sede madrileña del PP a la plana mayor nacional y regional de los populares nadie pidió la palabra para hacer algún tipo de crítica a la estrategia seguida en Cataluña ni menos aún para abrir una reflexión acerca del actual liderazgo del partido. Callaron pero siguen preocupados por la situación. También Rajoy. Que ha reaccionado a su manera.

Nada indica que el PP vaya a cambiar, asumiendo su responsabilidad en los casos de corrupción y pidiendo disculpas. La reacción ha sido la clásica: intentar desacreditar al adversario. En este caso, Ciudadanos. Le buscan las vueltas al partido de Albert Rivera lanzando insidias acerca de sus fuentes de financiación y en el asunto de la cadena perpetua revisable (una causa dolorosa que el PP ha hecho suya con notable dosis de oportunismo) hablan de Ciudadanos como un partido veleta. Mucho deben estar sonando las alarmas en Génova 13 para que Mariano Rajoy haya decidido prodigarse concediendo entrevistas.