Actualizado 17/07/2018 08:01

Julia Navarro.- Cuidado con el capitán

MADRID, 17 Jul. (OTR/PRESS) -

Conozco hace muchos años al "capitán" Alatriste-Reverte así que no me ha sorprendido que, según cuentan algunos medios, se haya comprometido a dejar la Academia de la Lengua si ésta se pliega a las ocurrencias de los políticos de turno. Y es que la vicepresidenta Carmen Calvo ha tenido la infeliz ocurrencia de anunciar en el Congreso que quiere que la Academia adecue la Constitución a un lenguaje "inclusivo, correcto y verdadero".¡Toma ya!

O sea que la señora Calvo pretende hacer "ingeniería social" a través del lenguaje.

No diré que al "capitán" no le gusta la pelea y que por tanto suele estar presto a batirse por aquello en lo que cree, de manera que no es de extrañar que no tardará demasiado en advertir que con él no cuenten para la propuesta de la señora Calvo.

Y es de esperar que más allá del lance del capitán "Alatriste-Reverte", la Real Academia de la Lengua no se achante ante los reclamos de los políticos.

Hace unos años la Academia aprobó un informe de uno de los suyos, el académico Ignacio del Bosque, precisamente sobre la insistencia de los políticos por feminizar el lenguaje.

El ilustre académico intentó explicar que el genero de las palabras no tiene que ver con el sexo de las personas. Pero su razonamiento lingüístico cayó en saco roto porque para ese momento ya había cundido entre los políticos la creencia de que lo políticamente correcto es feminizar las palabras obviando que al hacerlo no solo distorsionan la lengua sino que en ocasiones rozan el ridículo.

La RAE es notario del lenguaje de los ciudadanos y no es quién para dictar que de ahora en adelante se feminicen las palabras.

En realidad nadie en la calle habla como lo hacen los políticos, es decir a nadie se le ocurre decir cosas como "aquí estamos todos y todas".

Todo este despropósito comenzó cuando aquella ministra de Rodríguez Zapatero llamada Bibiana Aido metió la pata diciendo aquello de "miembros y miembras" y en el PSOE salieron en tropel a defenderla en vez de reconocer su desacierto.

Es verdad que el lenguaje es un reflejo del predomino de lo masculino pero eso no se puede cambiar por decreto sino que en todo caso será fruto de la decisión de los hablantes.

Pero vayamos a la cuestión de fondo. Me parece a mi que en nuestro país hay mucha tarea por hacer para lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres y por tanto la señora Calvo en su condición de vicepresidenta debería de preocuparse por poner en marcha medidas realmente eficaces para acabar con la discriminación de las mujeres en vez de entretenernos impulsando reformas de la lengua que no le corresponden. En realidad solo los políticos hablan feminizando palabras a su gusto y manera.

Yo le sugiero a la vicepresidente que si quiere hacer políticas eficaces por la igualdad no pierda más el tiempo y promueva que en nuestro país a igual trabajo igual salario, cosa que nos sucede porque como debe de saber las mujeres cobramos menos en todos los ámbitos.

También podría preocuparse por tantas y tantas mujeres sobre las que recae la responsabilidad de cuidar sin ninguna retribución a familiares enfermos y dependientes ya que La Ley de Dependencia no ha dejado de ser un brindis al sol puesto que nunca se la ha dotado de presupuesto suficiente.

Y ya puestos también podría arreglar el problema de las "kellys", las camareras que limpian las habitaciones en los hoteles y cuyas condiciones laborales son precarias y abusivas ya que cobran 2 euros y medio por cada habitación que limpian.

En manos de la señora Calvo está el poder impulsar cambios legislativos encaminados a resolver los problemas reales que afectan a la desigualdad existente entre hombres y mujeres no solo en el ámbito laboral.

Pero lo que este gobierno ni ningún gobierno debería pretender es que los ciudadanos hablemos como ellos quieren en nombre de una supuesta corrección política.

Y ahí es donde la vicepresidenta se ha topado con el "capitán" Alatriste-Reverte.

En esta ocasión el "capitán" ha puesto sobre el tapete de la partida todo su resto, si la RAE acepta plegarse al dictado de la política entonces él hará mutis por el foro.

Veremos quién gana la partida.

Leer más acerca de: