Jorge Alvar (ICEX): "Es un problema que el sector del videojuego esté continuamente mirando a la Administración"

Jorge Alvar, director de Infraestructuras, Sanidad y TIC de ICEX
ICEX
Publicado: martes, 28 agosto 2018 17:59

   MADRID, 28 Ago. (Portaltic/EP) -

   Con la presencia de España como país invitado en la feria de videojuegos Gamescom 2018 celebrada en Colonia (Alemania), las instituciones han analizado la industria del desarrollo de videojuegos en España, entre ellas ICEX: España Exportación e Inversiones, que ha recalcado la importancia de que los estudios españoles accedan a financiación privada.

   "Es un problema que el sector del videojuego esté continuamente mirando a la Administración", ha valorado el director de Infraestructuras, Sanidad y TIC de ICEX, Jorge Alvar, en una entrevista concedida a Europa Press en el marco de Gamescom 2018.

   El responsable de ICEX, institución del Ministerio de Industria destinada a potenciar las exportaciones de productos españoles, ha reconocido que "la Administración tiene un papel que desempeñar" en el videojuego en la actualidad, pero ha valorado como un riesgo la atención del sector a las ayudas gubernamentales. "Un empresario tiene que mirar a sus fuentes de financiación y a su mercado de venta", ha concluido.

   El sector del videojuego español recibe actualmente unas ayudas procedentes de Red.es para fomentar el desarrollo de títulos de 6,25 millones de euros anuales, destinados especialmente a empresas con menos de 2 millones de euros de facturación anual.

   Estas ayudas gubernamentales suponen el 8% de las fuentes de financiación de juegos españoles en total, más el 18% que procede de las Comunidades Autónomas, según los últimos datos del Libro Blanco de 2017 publicado por DEV. Por lo general (92% de los casos) los videojuegos españoles se costean mediante fuentes de financiación de sus propios desarrolladores.

   "Los miembros de la industria deben reclamarle al Estado que ejerza otro papel que no es el de subvencionador en la creación", ha defendido Alvar, poniendo el foco en su lugar en lograr una mayor participación del ámbito privado. ICEX ha reclamado también una mayor actividad de los propios estudios para contactar con editores y fondos de capital riesgo, que "aseguran un futuro constante y aportan otros conocimientos", según Alvar.

EL OBJETIVO, "100% DE FONDOS PRIVADOS"

   "Lo más beneficioso para el sector sería un 100% de fondos privados", ha asegurado Alvar. En la actualidad, las fuentes privadas de financiación del videojuego español proceden en un 17% de bancos y en un 10% de fondos de capital riesgo, cifra inferior a industrias del videojuego más potentes como las de Estados Unidos o Francia, entre otras.

   Sobre la consideración del videojuego como un producto de interés cultural, establecida por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009, Alvar ha considerado que esta distinción cultural "le da al videojuego español un marchamo de respetabilidad del que carece".

   No obstante, ha valorado esta consideración cultural como "irrelevante" a efectos prácticos para el funcionamiento de los estudios españoles. "Aunque suena bien decir que trabajas en una industria cultural, a nivel mercantil da igual", ha puntualizado.

VIDEOJUEGOS COMO INNOVACIÓN

   El carácter cultural no es el único que reivindica el sector del desarrollo de videojuegos español, que también se presenta ante las instituciones como una industria innovadora, explica Alvar. Como tal, el Estado concede ayudas al videojuego desde Red.es e ICEX, pertenecientes ambas al Ministerio de Industria, y que prioriza los proyectos innovadores.

   Sin embargo, Alvar ha cuestionado las subvenciones concedidas por este aspecto, y aunque ha reconocido que las ayudas públicas pueden tener sentido, lo ha matizado. "Si analizamos cuántos de los videojuegos que se atribuyen I+D o fondos relacionados que hayan llevado a cabo desarrollos que presionen la frontera de la tecnología, diríamos que pocos", ha asegurado.

   Entre la diversidad de funciones dentro del desarrollo de videojuegos, el sector español destaca especialmente por las tareas creativas y artísticas y falla en cuanto a 'marketing' y a gestión de los estudios. "En España falta gente que se dedique a las partes más empresariales del negocio", ha denunciado Alvar.

   La procedencia española de un videojuego resulta un aspecto que valoran especialmente los profesionales de la industria a nivel internacional pero no tanto el público, según Alvar. "Al consumidor más o menos le da igual la nacionalidad del videojuego", ha asegurado.