MELILLA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Islámica de Melilla (CIM) y la Asociación Intercultura mostraron hoy su rechazo a la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de ratificar la solicitud de extradición de los presuntos terroristas islamistas Mohamed El Bay y Ali Aarras a Marruecos, a pesar de que el primero ostenta la nacionalidad española y el segundo la belga.
En rueda de prensa, los máximos responsables de la CIM e Intercultura, Abderramán Benyahya y Yonaida Selam, manifestaron que de producirse la extradición de los dos detenidos en Melilla y actualmente encarcelados en Madrid "se sentaría un precedente muy peligroso" porque cualquier musulmán español o de otro país de la Unión Europea "correría la suerte por el mero hecho de ser musulmán".
Benyahya, recordó que el Código Civil es muy claro en lo que respecta a la retirada de la nacionalidad: se llevará a cabo cuando ese ciudadano haya hecho solo y exclusivamente uso de su otra nacionalidad durante tres años. Sólo a partir de ahí entiende que se debería tratar a El Bay como ciudadano no español. "Se sienta un precedente muy peligroso", apostilló.
En lo que respecta a Ali Aarras, además de que nació en Melilla y de que cuenta con nacionalidad belga, Benyahya recordó que el convenio de extradición entre ambos países establece que si tiene una causa abierta en España debe permanecer en el país para que sea juzgado por ello.
Según la información que facilitó el Ministerio del Interior, a Alí Aarass las autoridades marroquíes le consideran integrante del "Movimiento de los Muyahidines en el Magreb" desde 1982 y le relacionan con los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003. En su domicilio de Melilla fue incautada diversa documentación que fue objeto de estudio por los investigadores.
Por su parte, Mohamed El Bay está presuntamente relacionado con una red terrorista que las autoridades marroquíes desmantelaron el pasado mes de febrero con la detención de más de 30 personas que preparaban atentados en Marruecos. Mohamed El Bay era, presuntamente, el encargado de entablar relaciones con contrabandistas de armas asentados en Centroeuropa al objeto de conseguir armamento y material explosivo. En su domicilio también fue incautada diversa documentación que fue analizada por los investigadores.
Ambos están encarcelados en Madrid por decisión de la Audiencia Nacional y a la espera de que lo dictamine la Justicia después de que el Consejo de Ministros autorizara estudiar la petición de extradición formulada por Marruecos, una decisión recurrida por la defensa.
