El Gobierno deja la puerta abierta a cambios en la Ley sobre Violencia de Genero si es necesario

Actualizado: domingo, 11 mayo 2008 17:28

NIAMEY, 11 May. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, han dejado la puerta abierta a posibles cambios en la Ley sobre Violencia de Género si el informe que se está elaborando para hacer balance de sus primeros tres años de vigencia así lo recomienda, aunque De la Vega considera que la actual ley es "buena".

En rueda de prensa en la capital de Niger, Niamey, donde se encuentra de visita oficial desde ayer, De la Vega lamentó las recientes muertes de dos mujeres a manos de sus parejas y volvió a reafirmar que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero está "absolutamente comprometido" con la lucha contra la violencia de género.

Respecto a las medidas contra ella, la portavoz del Gobierno destacó que la actual "es una buena ley", que "tiene medidas para el corto, el medio y el largo plazo", aunque reconoció que "en el corto no está teniendo los resultados que a todos nos gustaría". Así, indicó que en alguno de los últimos casos ha habido "algún fallo" que también habrá que "combatir con más atención y más vigilancia y más medidas".

En concreto, la ministra de Igualdad indicó que el Gobierno está trabajando en el informe de balance se los tres primeros años de vigencia de la ley y aseguró que "en el caso de que a la luz de este informe se determine que existe alguna necesidad concreta de modificar en algún punto la legislación vigente en esta materia, el Gobierno realizará esa modificación".

Del mismo modo, De la Vega insistió en que aunque considera que la actual ley es "buena", no es "dogma" y si el informe arroja la necesidad de llevar a cabo mejoras se van a hacer. Asimismo, reafirmó la voluntad del Ejecutivo para "coordinar todos los esfuerzos en todos los ámbitos" para "plantar cara" a este problema y dejar claro que los maltratadores no tienen cabida en la sociedad.