SANTANDER, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Diócesis de Santander celebra este domingo, día 8, la Jornada 'Pro Templos', que trata de concienciar sobre la necesidad de valorar y de contribuir económicamente en mantener y conservar los templos, así como en la construcción de nuevas iglesias. Durante el fin de semana, mediante una colecta especial realizada en todas las parroquias cántabras, se pedirá la colaboración económica de todos los fieles en la medida de sus posibilidades.
El año pasado la cuantía de la colecta descendió en casi 11.000 euros, ya que se recaudaron 59.771 euros, frente a los 70.316 del año 2008. Por ello, el obispo de Santander, Vicente Jiménez, apela a "la generosidad" de los fieles y también de aquellos que "aun no siendo católicos, valoran sin embargo la labor de la iglesia para el bien común".
El obispo también agradece las subvenciones que conceden los organismos públicos de la Comunidad Autónoma, así como las que proceden de las entidades privadas.
Según destaca el Obispado en nota de prensa, en la Diócesis cántabra hay 682 templos y 518 ermitas, lo que suma un total de 1.200 edificios religiosos. Sólo en Valderredible, existen 53 iglesias para atender a unas 1.100 personas que residen en ese municipio.
Los gastos originados por la rehabilitación, conservación y edificación de nuevas iglesias de la Diócesis son cuantiosos. Además, este año, se están construyendo dos nuevos templos.
Así, en Nueva Montaña, se espera concluir en diciembre próximo la nueva iglesia de Nuestra Señora del Carmen, cuya primera piedra se colocó en junio de 2009. El presupuesto de estas obras es de 3 millones de euros "que serán sufragados, en solitario, por el Obispado".
Además, la Diócesis afronta también la construcción de la nueva iglesia de Unquera, obra que supondrá un notable desembolso económico.
Este año, el lema de la jornada 'Pro Templos' es, 'El Templo, casa de Dios, edificado con piedras vivas'. La finalidad de este día es doble: por un lado "valorar los templos en su significado humano y cristiano y, por otro, realizar una colecta extraordinaria para colaborar económicamente en la construcción y conservación de las iglesias, ermitas y lugares de culto, tal como explica el obispo.
Esta colecta se realiza en verano porque "muchos cántabros, ausentes durante el año, regresan en la temporada estival a sus ciudades y pueblos", y también porque "bastantes personas" que visitan Cantabria en este tiempo participan en las celebraciones y están "interesadas en colaborar" en las necesidades de la Diócesis.
