El Papa denuncia que la corrupción de los poderosos la acaban pagando los pobres

Actualizado: lunes, 16 junio 2014 12:23

ROMA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha afirmado que son los pobres los que acaban pagando la corrupción de los poderosos durante la homilía de la Casa de Santa Marta, en la que ha advertido de que por esta causas, los primeros dejan de tener cubiertos sus "necesidades" y derechos".

Francisco se ha preguntado en varias ocasiones "quién paga la corrupción" y quién se encarga de los sobornos" para concluir que "esto es lo que hace el intermediario" pero que la corrupción, en realidad, "la pagan los pobres".

"Si hablamos de los corruptos políticos o corruptos económicos ¿Quién paga esto? Pagan hospitales sin medicinas, los enfermos que no tienen curación, los niños sin educación", ha lamentado.

En la misma línea se ha preguntado quién paga la corrupción de un pelado y ha respondido que la pagan los niños que no saben hacerse el signo de la cruz, que no saben la catequesis, de los que no se preocupan, así como los enfermos, que no reciben visitas, o los presos, que no reciben atención espiritual, y los pobres, tanto los "materiales" como los "espirituales".

Además, ha denunciado que las raíces de la corrupción son "el orgullo y la soberbia", al tiempo que ha afirmado que el "único camino" para poder hacer frente "al pecado de la corrupción" es "el servicio a los demás, que purifica el corazón".

El Pontífice también ha subrayado que la historia de la corrupción "se repite continuamente" entre los que detentan poder material, poder político o poder espiritual.

"En los periódicos se lee tantas veces: ha sido procesado en los tribunales aquel político que se había enriquecido mágicamente. Ha sido llevado ante el tribunal aquel jefe de empresa que se ha enriquecido demasiado, es decir esclavizando a sus trabajadores. Se habla demasiado de un prelado que se ha enriquecido demasiado y ha dejado a un lado su deber pastoral para preocuparse de su poder", ha alertado.

En este sentido, ha recalcado que el poder corrompe y ha reconocido que los corruptos en la Política, en los negocios y también en la Iglesia "están por todos lados". "La corrupción es el pecado que está en la mano de todos", ha denunciado para concluir que cuando uno tiene poder "se siente poderoso", casi "como Dios".

Leer más acerca de: