Un veterinario precisa que el estrés del toro de lidia es mayor durante el transporte
BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El empresario Pedro Balañá, propietario de la plaza de toros La Monumental --única que celebra corridas actualmente en Cataluña-- aseguró hoy ante el Parlament que el coso recibe cada vez más espectadores desde 2003, si bien no concretó datos y se limitó a especificar que todo ello sucede sin que las administraciones catalanas ofrezcan ninguna subvención o ayuda pública.
Balañá, nieto de Pere Balañá, familia propietaria desde 1927 de La Monumental y la plaza de Las Arenas --actualmente en proceso de convertirse en centro comercial--, justificó la continuidad de las corridas en Cataluña por "motivos sentimentales" y por la existencia de un "amplio y notorio club de aficionados catalanes" que, en caso de prohibirse las corridas, verían coartado su "derecho a que se respete su libertad".
Criticó que en los últimos años, los asistentes a las corridas en Cataluña deben soportar acusaciones de ser "éticamente inferiores". Además, pidió a los diputados que acepten la "pluralidad" y tengan en cuenta todas las particularidades antes de decidir.
Balañá recordó asimismo que desde 2007 la empresa explotadora de la plaza recae en manos de una tercera empresa --Funciones Taurinas SA--, pero declinó concretar las condiciones de dicha cesión. La empresa taurina presentó la semana pasada en Barcelona el cartel previsto para la plaza esta temporada, que se iniciará el 25 de abril y contará con las principales figuras del toreo.
La comparecencia de Balañá se enmarca en la última de las intervenciones previstas en el Parlament relacionadas con la proposición de ley para prohibir las corridas de toros en Cataluña, impulsada por la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la Plataforma Prou.
MÁS ESTRÉS EN EL TRANSPORTE
El director del departamento de Fisología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Illera, explicó un estudio realizado sobre 980 toros y 620 novillos lidiados en la plaza de Las Ventas de Madrid, realizado por la Universidad Complutense, la de Córdoba, la de Lyon y la de Navarra, según el cual los toros sufren mucho más estrés durante el proceso de transporte que en la lidia.
Los resultados, obtenidos gracias a la instalación de microchips un mes antes de la lidia que permiten recoger cinco muestras diferentes, permitieron a Illera --quien aseguró que no es un aficionado taurino-- afirmar que el momento "más estresante" para un toro es el momento de salir al ruedo, por encima de las puyas recibidas o los capotes sorteados.
Aseguró que el toro es un animal jerárquico que, una vez en el coso, intenta atacar todo lo que se mueve, pero tras ello rebaja su nivel de estrés porque "se acostumbra a donde está". En cualquier caso, y en referencia al dolor, afirmó que el animal lo sufre, pero tiene un "mecanismo especial" para paliarlo, ya que una de las hormonas que segrega se mantiene en niveles de concentración similares tras recibir el primer puyazo.
