BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Valentín M.G., condenado en 2002 como autor del 'crimen de la Vila Olímpica' de Barcelona, llevaba el dorsal pronazi 88 como jugador del Bada Bing en el partido del 10 de enero suspendido por las agresiones de este equipo a los jugadores inmigrantes del Rosario Central de Catalunya.
El número 88 es utilizado por los neonazis como sustituto secreto del saludo 'Heil Hitler', porque la letra H es la octava del abecedario. Este detalle puede ser importante por la acusación de trato degradante y vejatorio que pende sobre Valentín M.G. después de que fuera detenido por los Mossos.
El dorsal 88 no es muy habitual en los equipos de fútbol, y se da la circunstancia de que la mayoría de sus compañeros llevaban números del 1 al 25.
En unas imágenes de videoaficionado a las que ha tenido acceso Europa Press y que duran unos 28 minutos, se puede ver a Valentín M.G. con actitud muy agresiva contra el árbitro, también inmigrante, después de que éste le enseñara una tarjeta amarilla.
El jugador increpó al árbitro y le preguntó "¿qué me estás sacando?". Más tarde, cuando otro jugador del Bada Bing hizo falta tirándose encima de un contrincante, Valentín M.G. le volvió a decir al colegiado "la estás liando tu toda; luego te metes en el vestuario y te vas".
Más tarde, el hermano de Valentín, Israel, dio una patada voladora a un rival y durante una discusión dio una colleja a otro rival. Dos aficionados del Bada Bing saltaron al terreno de juego e increparon al árbitro y a miembros del Rosario Central. Antes de volver a las gradas, hicieron la zancadilla a un jugador y dieron un pelotazo a otro.
Pero la situación empeoró cuando el árbitro señaló un saque de esquina. En las imágenes sólo se aprecia como el jugador del Rosario que iba a poner en juego el balón se fue al vestuario --justo al lado-- perseguido por miembros y aficionados del Bada Bing y de fondo se oyó "le ha pegado".
Instantes después, la cámara enfocó al suelo, se escuchó "no grabes, hombre, guacamayo" y se apagó.
A partir de ese momento, según los denunciantes, se produjeron varias agresiones, amenazas de muerte, insultos racistas, además de delitos de daños, desórdenes públicos, robo con violencia e intimidación y trato degradante y vejatorio.
Tres de los jugadores del Bada Bing, los dos hermanos y otro futbolista, entraron en prisión tras la agresión al ser identificados en ruedas de reconocimientos por algunas de las víctimas.
Valentín M.G. se encontraba en situación de tercer grado penitenciario después de pasar varios años en un centro de internamiento juvenil, pero debido a esta agresión el juez le revocó esta situación y ordenó su reingreso.
Otros tres jugadores fueron arrestados por los Mossos d'Esquadra, así como el presidente del club, Efrén S.S., de 19 años, quien presuntamente intimidó y agredió al videoaficionado, a quien quitó la tarjeta de memoria de la cámara. Todos son españoles y cinco de ellos ya tenían antecedentes policiales.
Debido a la agresión, la Federación Catalana de Fútbol suspendió a varios jugadores, que además utilizaban fichas federativas falsas, porque ya habían sido expulsados cuando jugaban en otro club, y expulsó al equipo de la liga.
