SANTA CRUZ DE TENERIFE, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil detuvo hoy a Maris Meiers como presunto autor del asesinato de la joven letona Kristine Z., de 26 años, apuñalada en el portal de su vivienda en la zona de Guargacho, en San Miguel de Abona (Sur de Tenerife) durante la madrugada del pasado lunes, 18 de agosto.
Según confirmó la Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, la detención se produjo hoy sobre las 13.00 horas, cuando el presunto asesino, ex pareja de la joven, fue detectado en la parada de Weyler del Metropolitano de Tenerife.
Éste abandonó el tranvía para dirigirse a una tienda de la calle Castillo, esquina con la calle Robayna, donde fue detenido después de que los clientes abandonasen el establecimiento. "Ha sido una semana de intensa investigación con más de 60 efectivos colaborando en el caso", aseguraron las autoridades.
Meiers no opuso resistencia alguna y, a pesar de no haber declarado todavía, facilitó un dato --que la Benemérita no quiso facilitar a los medios por encontrase la investigación bajo secreto de sumario-- donde reconoció la autoría del crimen.
En estos momento el presunto asesino se encuentra en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil a la espera de tomarle declaraciones a lo largo de esta tarde y durante todo el día de mañana, para finalmente, el miércoles pasar a disposición judicial. Mientras, los agentes que han llevado a cabo la investigación continuarán con algunos "flecos" que todavía desconocen, como dónde se alojó todos estos días y dónde se deshizo del arma homicida.
UNA SEMANA DE INVESTIGACIÓN
El pasado lunes, 18 de agosto, vecinos de la zona de Guargacho avisaron a la Guardia Civil del asesinato de la joven letona, cuyo cuerpo fue encontrado sobre las 00.30 horas, y varios agentes se personaron para tomar las primeras declaraciones además de ordenar el cierre de la zona Sur para localizar al asesino.
Las primeras acusaciones señalaron a la ex pareja de la joven, quien tras haber sido denunciado a finales de 2007, mantenía una orden de alejamiento. Se trataba de un hombre de nacionalidad también letona y de 44 años, por lo que, al ser extranjero se dio la orden del cierre de puertos y aeropuertos de todas las islas, realizando un control diario y exhaustivo.
Tras hablar con personas cercanas a Maris Meiers y conocer sus hábitos, el día 20 de agosto los efectivos le localizaron por la zona metropolitana de Santa Cruz de Tenerife, concretamente en cuatro cibercafés --ya que solía frecuentar este tipo de establecimientos-- y utilizando el tranvía para desplazarse por la ciudad.
Concretamente, de los 60 efectivos que han intervenido en la investigación, 14 de ellos lo hicieron en cibercafés de Santa Cruz, 6 en cibercafés de La Laguna, 5 distribuidos por cada zona, 8 en La laguna y 5 efectivos en unidades móviles.
REGRESÓ A TENERIFE POR UN CRIMEN PREMEDITADO
La joven letona residente en Tenerife ya había denunciado a finales de 2007 a su ex pareja, Maris Meiers, también de nacionalidad letona, tras viajar a su país a una boda, donde según la denuncia fue agredida y posteriormente recibió amenazas por carta y mensajes de móvil. Debido a esta denuncia, al ahora detenido se le decretó una orden de alejamiento y a la joven una orden de protección.
Según confirmaron las autoridades de la investigación todas las amenazas se produjeron desde Letonia, y personas cercanas al entorno de los dos (la víctima y el asesino) desconocía que Meiers estuviera en Tenerife, por lo que la Benemérita aseguró que había vuelto a la isla y permanecía de "incógnito".
De hecho, el presunto asesino había alquilado un coche a nombre de una empresa "pirata" y vivía en una habitación de alquiler, por lo que no disponía de ningún bien a su nombre. En este sentido, la benemérita aseguró que se trató de un crimen premeditado, ya que en el momento del asesinato, el autor iba "disfrazado", y disponía de un vehículo con el que pensaba huir con ropa y documentación.
Sin embargo, según las investigaciones, tardó mucho en realizar el crimen, y fue sorprendido por un vecino, por lo que tuvo que salir huyendo, abandonando el coche.
Los agentes policiales encontraron dentro de la documentación del vehículo varias anotaciones relacionadas con Cabo Verde, por lo que creen que tenía pensado huir allí.
Tras apuñalar a su ex pareja, Maris Meiers pretendía hacer una vida "normal" y pasar desapercibido. Antes del crimen pretendía quedarse en España porque había repartido varios currículum en diversas empresas, por lo que estaba buscando trabajo. Pero el día 14 de agosto, cuatro días antes de asesinar con un puñal a Kristine Z. premeditó hacerlo, y para ello compró la ropa y los accesorios para el crimen.
