Al grupo, que tenía decenas de pasaportes falsos, se le imputan 28 delitos, pero llegarán a 100 si se comprueba que actuaban en la costa
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Villaviciosa de Odón (Madrid), ha desarticulado un grupo integrado por nueve personas de una misma familia especializado en robos y hurtos a personas, generalmente de avanzada edad y embarazadas, a la salida de entidades bancarias.
El comandante jefe de la Policía Judicial de la Comandancia madrileña, Javier Rogero, explicó que la investigación comenzó el junio, tras detectar los agentes que se habían interpuesto varias denuncias por robos con violencia perpetrados a las salidas de entidades bancarias de la zona noroeste de la región, cuyas víctimas eran ancianos y embarazas.
Estos hechos propiciaron el comienzo de la oportuna investigación policial, por lo que se inició un minucioso estudio de todos los hechos que se iban localizando, hasta un total de 28, que permitían desentrañar toda la maraña delictiva creada por esta familia. Los datos aportados tanto por las víctimas como por los testigos presenciales de los hechos fueron imprescindibles para ello.
Así, con la información conseguida, los agentes lograron averiguar que los ahora detenidos utilizaban para sus desplazamientos vehículos de alquiler, que en numerosas ocasiones, no eran devueltos, por lo que cometieron también numerosos delitos de apropiación indebida, así como receptación en el mercado negro de parte del material robado.
MAESTROS DEL 'TIMO'
Gracias a esta operación, se ha podido comprobar que este clan, ahora desarticulado, utilizaba diversos 'modus operandi' para la comisión de estos hechos. Tres o cuatro personas se desplazaban en un coche y al entorno donde cometían los robos, cerca de entidades bancarias en horario de oficinas, de 9 a 15 horas. Si no habían tenido éxito, se desplazaban por la tarde a centros comerciales para cometer las mismas actividades delictivas.
Según explicó el comandante Juan Manuel Salgado, en unas ocasiones utilizaban el descuido. Entraban en entidades bancarias y centros comerciales y, aprovechando el descuido de clientes y empleados, robaban las cantidades de moneda en efectivo que tenían a su alcance. Además, cometieron pequeños hurtos, generalmente en aquellos sitios donde se aglutina gran cantidad de personas.
En otras ocasiones cometían el robo por el conocido como método del 'cogotazo'. Primero una mujer bien vestida o un hombre en traje entraban en el banco y se demoraban en realizar todo tipo de gestiones, un tiempo que realmente aprovechaban para 'marcar' a la víctima, una persona que había realizado reintegros importantes de cantidades de dinero en efectivo (3.000, 5.000 e incluso en una ocasión hasta 30.000), que era asaltada ya en la calle.
Otro método que utilizaban era el conocido como 'pinchazo', en el que, tras seleccionar a la víctima, la seguían hasta su vehículo, donde procedían a pincharle una rueda, de forma que, cuando la persona se daba cuenta, muy afablemente se ofrecían para ayudarla, momento que aprovechaban para sustraer el dinero que había extraído de la sucursal bancaria y todo objeto de valor que encontraban en el coche.
Si no podían pincharle la rueda, lo que hacían era arrojar chinchetas delante de su vehículo, y seguir a la víctima, realizando la misma operación anterior. Por este novedoso método, los agentes llamaron a esta intervención 'Operación Chincheta'
'MÉTODO DE LA SIEMBRE' Y OTRAS NOVEDADES DELICTIVAS
Otra novedad del clan era el que han denominado 'método siembra', consistente en arrojar monedas o billetes al suelo --generalmente de la misma cuantía que habían sacado del banco--. Cuando la víctima se agachaba para recoger el dinero, temiendo que era suyo, era abordado por los miembros del grupo de 'cogoteros', que le desvalijaban.
Aunque no era una banda caracterizada por su agresividad, era muy activa y no dudaba en utilizar la violencia para la comisión de los delitos que se le atribuyen, teniendo constancia de la agresión a un anciano de más de 70 años y a una mujer en avanzado estado de gestación.
Otra rasgo especial de la organización era las labores de contravigilancia que realizaban para evitar el seguimiento policial, controlando previamente la zona y dando varias vueltas a las rotondas para evitar a los agentes. Además, salían a muchísima velocidad del lugar de los robos.
La mayor parte del dinero obtenido, en los robos y hurtos en entidades bancarias, que podría ascender a 100.000 euros (sólo en los 28 hechos esclarecidos en su totalidad) era remitido por giro a su país de origen en pequeñas cantidades en transferencias bancarias y euroenvíos para no dejar rastro.
Una vez localizados sus dos domicilios, situados en Móstoles y Fuenlabrada, el día 11 de marzo la Guardia Civil procedió a la fase de explotación de esta operación, que culminó con la detención de nueve personas, cinco hombres y cuatro mujeres, todos ellos de nacionalidad colombiana, con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, que poseen numerosas identidades y cuentan en su haber con antecedentes delictivos por hechos similares. Además, en las últimas horas, han imputado estos mismos delitos a otro hombre, que se encontraba en una prisión madrileña por otros delitos cometidos en Alicante.
En los registros domiciliarios efectuados ese mismo día se intervinieron diversos efectos, como cámaras fotográficas, cámara de vídeo, ordenadores portátiles y personales, teléfonos móviles, dinero en metálico, joyas, e incluso antiguos billetes de cien pesetas, previsiblemente obtenidos al robar a un coleccionista.
Al momento se le imputa al grupo un total de 28 hechos delictivos de esta índole cometidos en Villaviciosa, Boadilla, Majadahonda, Villanueva de la Cañada, Madrid (Aravaca) y Pozuelo además también se les imputan hechos similares en Azuqueca de Henares (Guadalajara) e Illescas (Toledo).
DECENAS DE PASAPORTES FALSOS
Por otra parte, se les imputan diversos delitos, conexos con los anteriores, como asociación ilícita, falsificación de documento público, apropiación indebida o lesiones, que permiten a los agentes instructores atribuirles cerca de 50 hechos delictivos, entre ellos algunos robos con fuerza en las Rozas. El grupo no robaba en casas.
Entre ellos destaca el de falsificación de documento público, ya que contaban con decenas de pasaportes falsos de excelente calidad de países como Costa Rica, Guatemala o México. Así, uno mismo podía llegar a usar hasta cinco o seis nombres e identidades distintas, una para alquilar un coche, otra para arrendar su casa y el resto para determinadas gestiones como facturas y permisos de conducir.
Por ello, el trabajo de la Guardia Civil resultó tan complejo de realizar. Ahora, tratarán de averiguar cual es su identidad original. Lo único que tienen claro es que son colombianos y familiares ente sí. Incluso una mujer y su propio nieto trabajaban en la banda. Además, contaban con un líder, que se encargaba de la zona de Madrid y otro sublíder que actuaban en la zona costera.
Además, la Benemérita investiga si se les puede atribuir otros robos y hurtos en las provincias de Málaga, Valencia, Alicante y Murcia, ya que algunas descripciones concuerdan con las características físicas de los detenidos. Por tanto, la investigación continúa abierta pudiendo ser este grupo ya desarticulado el autor de 100 robos por los procedimientos anteriormente descritos.
Los detenidos, que contaban con antecedentes policiales por hechos similares, se encuentran en libertad con cargos, tras pasar a disposición judicial, salvo dos de ellos que permanecen en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche.
