ALICANTE, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil detuvieron a ocho personas que presuntamente se dedicaban a robar vehículos de alta gama que eran comercializados en el mercado clandestino de países del Este de Europa, según informó hoy en un comunicado la Comandancia Provincial de Alicante.
Durante la operación se detuvo a dos lituanos, un albanés, un polaco, un libanés, un argelino, un ruso y a una española y se realizaron tres registros domiciliarios en los que se intervino siete vehículos de alta gama robados, documentación y placas de matricula correspondientes a otros 14 vehículos también robados, así como útiles para la falsificación.
Las investigaciones se iniciaron a principios del presente año, a raíz de la recuperación, por parte de la Guardia Civil, de varios vehículos de alta gama a los que se les había modificado los números de bastidor, señales identificativas, placas de matrícula y los sistemas electrónicos de arranque.
El grado de sofisticación que mostraban estas falsificaciones hizo sospechar a los investigadores de la existencia de un grupo estable afincado en la provincia de Alicante, especializado en el robo de los vehículos, así como algún taller clandestino donde se llevara a cabo el maquillaje de los mismos.
El Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con sede en Alicante, dio inicio a una investigación, centrando la misma sobre una persona de nacionalidad albanesa residente en Torrevieja (Alicante) que pudiera ser el cabecilla de la organización delictiva desmantelada.
Tras el dispositivo de vigilancia y control al que fue sometida esta persona y otras de su entorno, los investigadores localizaron una nave ubicada en Orihuela (Alicante), utilizada, presuntamente, por el grupo para falsificar los vehículos.
El taller clandestino utilizado era controlado durante las 24 horas del día por miembros de la red, que incluso habían llegado a construirse dependencias anexas para su alojamiento. Durante la investigación también se averiguó, cómo el cabecilla del grupo mantenía, supuestamente, relación con otro grupo dirigido por un ciudadano ruso asentado en Torrevieja, vinculado al tráfico de cocaína en locales de ocio de Alicante y de quien se abastecía a veces de vehículos sustraídos.
MODUS OPERANDI
Los ahora detenidos, presuntamente mantenían contactos con otros grupos criminales dedicados al robo en viviendas habitadas, robos que aprovechaban igualmente para sustraer los vehículos de los moradores.
Una vez entregados los vehículos a la red de comercialización y falsificación, estos eran trasladados al taller clandestino que tenían instalado en la nave de Orihuela (Alicante), donde eran manipulados por mecánicos especializados de nacionalidad lituana, que se encargaban de falsificar los números de bastidor, placas de matrícula y sistemas electrónicos.
Paralelamente, el resto del grupo se servía de los contactos en países europeos, que se encargaban de conseguir en desguaces vehículos siniestrados de la misma marca, modelo y color que el vehículo sustraído en España.
Una vez adquiridos estos vehículos, la red remitía la documentación del mismo a la organización en España, que modificaba todas las señas identificativas del coche robado, amparándolo con la documentación recibida. Una vez maquillados los coches se trasladaban para su venta a países de Europa del Este.
Durante la operación los agentes han practicado tres registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Orihuela y Torrevieja donde se intervinieron siete vehículos de alta gama sustraídos, maquillados y preparados para su salida de España, así como documentación y placas de matrículas correspondientes a otros 14 vehículos sustraídos, útiles para falsificación --troqueles, maquinaria--, así como 150 gramos de cocaína, una balanza de precisión y documentación en soporte físico e informático.
