MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente y consejero delegado de Aena, Jaime García-Legaz, se ha mostrado hoy orgulloso del aumento del dividendo anual de la compañía, al que ha destinado 975 millones de euros, y que en un 40% del capital, más de 300 millones de euros, se ha repartido entre pequeños accionistas españoles que invirtieron en su momento y están recibiendo un retorno en mayores dividendos.
Aena ha abonado hoy un dividendo de 6,5 euros brutos con cargo a 2017, que supone un incremento de casi el 70% frente al abonado en el ejercicio anterior, e implica la distribución del 80% del beneficio neto registrado, frente al 50% fijado como 'pay out' desde que saliera a Bolsa.
"Estoy muy orgulloso de poder repartir 435 millones de euros entre los inversores de referencia, sobre todo porque hay otros casi 500 millones de euros que ingresarán en la caja del Estado, dinero del que todos los españoles van a poder disfrutar en servicios públicos, en reducción de la deuda o en lo que el Gobierno decida usarlos", ha afirmado García-Legaz.
García-Legaz respondías así a los portavoces de Podemos y del PSOE en la Comisión de Fomento sobre las razones y el interés que hay detrás de la aprobación de este notorio aumento.
CRITERIO DE GESTIÓN FINANCIERA.
El directivo has asegurado que la razón para elevar el dividendo es "una sola", un mero criterio de gestión financiera de una sociedad mercantil estatal que cuenta con un resultado de explotación (Ebitda) de más de 2.500 millones de euros, una generación de caja neta de 2.000 millones de euros y y un nivel de deuda de 2,8 veces/Ebitda (7.156 millones de euros).
"Cualquier director financiero de una compañía, y el nuestro es muy bueno, le recomendaría elevar el ratio del dividendo pues los bancos le pedirán una cuantía por colocarla, por eso lo rentable no es acumular y destinarla a la retribución de los accionistas para que esté en su bolsillo, también en el del Estado por su participación del 51%", ha argumentado.
El Estado como máximo accionista del gestor de los aeropuertos españoles, a través de ENAIRE que controla el 51% del capital, se embolsará 497 millones de euros a cuenta del beneficio de 2017, lo que supone unos 200 millones de euros más que el año anterior para las arcas públicas.
