MADRID, (OTR/PRESS)
Un año más las puertas de 'Gran Hermano' se han abierto para recibir a nuevos concursantes que convivirán juntos, y seguramente revueltos, durante tres meses. 16 personas, 2 concursantes oficiales y 14 aspirantes accedieron el domingo por la noche a sus nuevas casas y mañana se conocerá la plantilla definitiva.
Telecinco estrenó el pasado domingo el décimo 'Gran Hermano' nominando directamente a los 14 aspirantes a entrar, por lo que la audiencia será mañana (22.15 horas) la que juzgue mediante sus votos quien merece ser el primer expulsado. En esta edición, los espectadores pintan más que nunca, ya que de ellos, y sólo de ellos, depende quien pasa a formar parte de la casa de 'Gran Hermano 10'.
Para el décimo cumpleaños del 'reality', la cadena de Fuencarral ha decidido dar un cambio al estilo del programa proponiendo numerosas novedades. Una de ellas es que hay dos casas, una 'lujosa', que está dotada con todo tipo de dispositivos destinados a proporcionar el mayor bienestar a sus moradores, y otra más 'rural'. De momento, han entrado sólo dos concursantes a la primera casa, el matrimonio formado por Carlos y Gema, mientras que en la 'fea' se encuentran conviviendo 14 candidatos, quienes paulatinamente irán saliendo de la casa como expulsados o como concursantes.
El candidato que menos votos reciba se convertirá en el tercer concursante de 'Gran Hermano' y se trasladará a vivir con Carlos y Gema, quienes tendrán que afrontar la primera misión que les ha encomendado 'Gran Hermano': tienen que ocultar su condición de pareja casada a los habitantes que vayan trasladándose a la casa de la décima edición. De lo contrario, si uno de los aspirantes convertido oficialmente en concursante descubre su relación y su estado civil, uno de los dos miembros de la pareja tendrá que abandonar el concurso.
La gala de apertura, presentada por la incombustible Mercedes Milá, tuvo un marcado sabor a nostalgia, ya que tanto la casa de la primera edición como su primer ganador, Ismael Beiro tuvieron mucho que ver en la rentrée del reality. Beiro, que intentó engañar a los aspirantes haciéndose pasar por uno más, fue cazado enseguida, de no haberle descubierto, el joven gaditano podría haber permanecido una semana en el programa. La casa de la primera edición, lugar que no han limpiado desde que salió Ismael Beiro por la puerta, es donde se alojan ahora los 14 candidatos.
