SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Martín Soler, confirmó hoy que el sector agrario sigue siendo "estratégico" para mantener el tejido social rural y subrayó "la fortaleza y solidez del sector agrario" como las principales ventajas que lo colocan en una situación mejor en el contexto de la actual coyuntura económica.
En su comparecencia en el Parlamento, Soler precisó que el momento económico actual está provocando que cada vez más personas vean en la agricultura una salida laboral para afrontar la crisis, como lo refleja "el aumento de la demanda de empleo en el sector que ha crecido con respecto a los últimos años".
Hizo referencia a los "importantes cambios cualitativos y cuantitativos" experimentados en las últimas décadas por la agricultura y la ganadería, que les han convertido en sectores sólidos. Pero para reforzarlos aún más, según señaló, se está trabajando con el sector en la puesta en marcha de "nuevas estrategias de desarrollo especialmente en el medio rural, donde más empleo agrario se está creando y consolidando".
Asimismo, el consejero de Agricultura y Pesca aludió a la necesidad de profesionalización y dignificación del trabajo agrario para mejorar sus condiciones salariales y sociales igualándolas a las de otros sectores.
En este contexto, subrayó los "importantes esfuerzos económicos" que están realizando tanto su departamento como el Gobierno para poner en marcha actuaciones que fortalezcan a un más los sectores productivos. Soler explicó que se trata de potenciar sectores estratégicos como la agroindustria, en el que se trabaja para consolidar los más de 52.000 empleos que proporcionan las casi 6.000 industrias asentadas en las zonas rurales andaluzas.
Para ello, según apuntó, la Consejería destina 104 millones de euros a las ayudas a las mejoras en las estructuras de transformación y comercialización agroindustrial y casi ocho millones a las de integración empresarial. También en este marco se incluyen las líneas de acción del Plan Estratégico de la Agroindustria para el 2008-2013, dotado con mas de 1.000 millones de euros y que se presentarán en el mes de marzo, según anunció.
Otra actuación que "jugará un papel esencial en la generación de empleo en los próximos años" es el Plan de Desarrollo Rural (PDR), con un presupuesto público de 3.764 millones, de los que 1.590 son aportados por la Junta. Este importe permitirá apoyar nuevas estrategias para lograr un progreso sostenible del mundo rural y que algo más de 18.000 trabajadores agrícolas, ganaderos y forestales participen directamente en acciones formativas, informativas y divulgativas subvencionadas.
Asimismo, Soler indicó que el presupuesto del PDR ayudará a aumentar un diez por ciento aproximadamente el valor añadido de la agroindustria, lo que traducido en cifras supondrá la creación y consolidación de más de 6.000 empleos brutos.
Otros apoyos públicos destacados por el consejero y con incidencia en la creación de empleo son las ayudas para modernizar las explotaciones y mejorar las infraestructuras de apoyo al sector. También, las subvenciones para impulsar la instalación de jóvenes agricultores que permitirán que al final del periodo 2007-2013 se instalen unos 3.700 nuevos agricultores y se creen 7.000 nuevos empleos. De igual manera, a través de las ayudas de la modernización y mejora de las explotaciones la Administración andaluza prevé consolidar cerca de 1.900 empleos.
Por último, reseñó los proyectos que llevarán a cabo los Grupos de Desarrollo Rural (GDR), con unas estimaciones de 900 nuevos empleos y la consolidación de más de un millar durante este año. Estas cifras, según detalló, se irán incrementando hasta 2015, que se habrán alcanzado 15.000 nuevos empleos y 16.000 consolidados.
"MEDIDAS EXCEPCIONALES"
Por su parte, el portavoz del IU Juan Manuel Sánchez Gordillo pidió medidas "excepcionales" para poder "aguantar" la crisis que se basen en un PER especial que garantice cuatro meses de trabajo para el campo, no pagar la cartilla agrícola durante la crisis, que el subsidio de desempleo alcance el salario mínimo interprofesional y sea al menos de diez meses.
Señaló que la crisis económica es también alimentaria y de la agricultura e indicó que si se une a los parados que ya había, con los que ha generado la crisis y con los inmigrantes que han sido los primero en no encontrar trabajo se concluye en enormes colas de gente que piden en las puertas de los ayuntamientos ayuda.
Por último, apuntó a la necesidad de realizar un cambio profundo en la política agraria en la que se considera a la agricultura como un sector estratégico y donde haya un control público que intervenga.
