Absuelto un guardia civil acusado de amenazar con su arma reglamentaria a un superior e insultarle

Actualizado: lunes, 19 mayo 2014 18:08

ALMERÍA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Militar Territorial Segundo ha absuelto a un guardia civil que estaba acusado de insultar, amenazar y sacar su arma con intención de atacar a su alférez comandante de puesto tras una discusión a cuenta de una orden que se negó a acatar ya que se encontraba "molesto" con su superior por haberlo cambiado de destino.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera que no quedó acreditado que, al esgrimir el arma, tuviese intención de agredir al alférez, y que las declaraciones contradictorias que los testigos prestaron en sala tampoco permiten estimar probado que le amenazase diciendo "hijo de puta, me has arruinado, te mato, te mato".

"Entre la acción del procesado que ha quedado probada y deducir de la misma que la intencionalidad era claramente la de maltratara un superior va un largo camino de cuyas evidencias esta sala ha quedado huérfana", remarca al tiempo que sostiene que si bien un testigo aseguró haberle oído proferir esa expresión, "nunca fue pronunciada en presencia del superior".

El agente se enfrentaba a una petición fiscal de siete meses y un día de prisión militar por la presunta comisión de delitos de insulto a un superior ya que el ministerio Público consideró que, en el forcejeo producido, este había extraído su arma, la había monta y había gritado que iba a matarle, ante lo cual sus compañeros habrían tenido que reducirle y arrebatarle el arma, según ha indicado su abogado Antonio Suárez Valdés.

La sentencia recoge como probado que, en 2013, el agente se negó a firmar un documento por orden del alférez ya que se encontraba molesto con el al haber sido cambiado del puesto de trabajo que ocupaba en el Área de Investigación del Puesto Principal y le había asignado al Área de Atención al Ciudadano.

Cuando el alférez requirió su presencia en el despacho, el agente le dijo que si no estaba obligado a firmarlo, se acogió a su derecho a no hacerlo y que se marchaba, lo que dijo en cierto "tono altivo", por lo que el superior le dijo que daría "parte de él", marchándose "el guardia civil en estado de gran excitación y nerviosismo, sin llegar a comprender la razón por la que el superior pensaba dar parte".

El fallo indica que, una vez en el cuarto de puertas, este no dejó de preguntarse "porqué iba el superior a dar cuenta de su comportamiento, pensando reiteradamente en la idea de que en 20 años de servicio no había tenido ningún problema con los mandos", lo que, según añade, "aumentó su desasosiego e inquietud".

"En este estado, intentó volver a entrar en el despacho y los compañeros le rodearon y sujetaron, agravándose por ello la ofuscación del guardia", señala para, a continuación, remarca que otro agente "le arrebató su arma reglamentaria, que tenía en la mano pero sin que haya quedado acreditada la razón de esta acción". Estaba amartillada y con un cartucho en la recámara.

La sentencia concluye, asimismo, que le dijo "no tengo miedo a la chusma, tampoco a ti" pero que no ha quedado acreditado que le dirigiera la expresión "me has arruinado la vida, hijo de puta, te mato" al tiempo que subraya que padecía un trastorno depresivo ansioso "debido a una situación familiar fracturada".