La acusada de matar a un cliente dice que tenía "mucho miedo" y que se defendió de su agresión

Actualizado: lunes, 19 marzo 2012 19:10

ALMERÍA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

La joven de 21 años acusada de acabar con la vida de un hombre que contacto con ella para mantener relaciones sexuales previo pago en el interior de una furgoneta ha relatado este lunes ante el jurado popular que el comportamiento de la víctima con ella le hizo temer por su vida. "Tenía mucho miedo y me estaba amenazando con un cuchillo. Lo único que quería era bajarme del coche pero las puertas estaban bloqueadas y él no ha parado", ha asegurado.

Durante la primera sesión de la vista oral que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, D.C. ha indicado a preguntas del fiscal que, en la madrugada del 10 de julio de 2010 y tras llegar a un acuerdo con V.P., la retuvo en el interior de su furgoneta para, a continuación, esgrimir un cuchillo y forzarla a mantener relaciones sexuales.

Ante el jurado popular integrado por seis hombres y tres mujeres, la acusada, quien se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de prisión, ha detallado que empezó a asustarse cuando la víctima "bloqueó las puertas" y puso rumbo a la Autovía del Mediterráneo pese a que ella le pidió de forma expresa que se quedasen por la zona en la que ella solía ejercer la prostitución "por seguridad".

"Intente parar el coche con el freno de mano pero él me golpeó, me insultó y siguió con la marcha. Recuerdo que entonces se paró en el arcén, sacó un cuchillo y me dijo que ahora iba a hacer lo que él quisiera", ha manifestado interpelada por el fiscal, quien ha aludido a las "contradicciones" entre su relato ante la sala y la declaración que prestó ante la Guardia Civil y el juez instructor, un extremo que su defensa ha justificado en su poco conocimiento del idioma y en que prestó testimonio sin intérprete.

D.N., quien ha insistido en que no pretendía "hacer daño" a V.P. y en que "sólo quería salir de allí con vida", ha afirmado que arrebató el cuchillo a la víctima en un "descuido" de él. "Entonces le di con el arma para que se quitase de encima, desbloqueé las puertas y salí del coche pero entonces él me agarró del peló y yo me revolví dando con el cuchillo al bulto", ha reiterado.

"PENSÉ: DE AQUÍ NO SALGO"

A continuación, según ha declarado la acusada, quien había llegado procedente de Rumania ocho meses antes y tiene una hija de corta edad en su país natal, salió corriendo "en busca de ayuda" y en su huida "porque no sabía si me estaba siguiendo" tiró el arma, que no ha sido encontrada, y se deshizo de sus zapatos. "Se me pasó por la cabeza lo peor de todo y pensé: de aquí no sales", ha concluido.

El Ministerio Público imputa a D.C. un delito de homicidio, por el que interesa, además de la pena de cárcel, el pago de una indemnización de 300.000 euros al hijo del fallecido, que nació un mes después de su muerte. La esposa de V.P., que tenía 24 años, ha comparecido también este lunes ante la sala, donde se le ha informado de los derechos que le asisten como víctima de delitos violentos.

La acusación, según se recoge en el escrito de calificación, sostiene que la acusada subió a la furgoneta de V.P. y ambos emprendieron rumbo hacía la Autovía del Mediterráneo. A la altura del kilómetro 438 en dirección a Málaga, él paró el vehículo y, en ese momento, se inició una discusión entre ambos que el fiscal ha atribuido ante el jurado popular a un desacuerdo sobre dinero.

Según detalla, D.C., quien ha asegurado que se vio forzada a ejercer la prostitución para mantener a su hija de corta edad en Rumania después de semanas sin encontrar trabajo, esgrimió un arma blanca y "con la intención de menoscabar la integridad física de la víctima y sin descartar la posibilidad de darle muerte", asestó dos navajazos. Uno de ellos causó una herida superficial pero el otro penetró por el tórax y atravesó el esternón hasta perforar el pericardio y el corazón.

La defensa alega, sin embargo, que actuó movida por el miedo de verse "sola, retenida por un salvaje", ha señalado que V.P. era un hombre "fuerte" ya que trabajaba desde hacía cinco años en un invernadero y ha pedido al jurado que haga un ejercicio de empatía para "imaginar el pánico que tenía",. "No la mató de milagro y porque ella se defendió", ha aseverado en su alegato inicial.