ALMERÍA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de la capital almeriense aprobó hoy, con los votos a favor del equipo de gobierno, formado por PP y GIAL, los votos en contra del PSOE y la abstención de IULV-CA, una modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que supone una reducción del tipo de gravamen del 0,755 por ciento al 0,689 por ciento para los próximos diez años
El concejal de Hacienda, Pablo Venzal (PP), argumentó que esta disminución del tipo, que entrará en vigor en 2009, supondrá que el Ayuntamiento deje de ingresar unos 60 millones de euros en el periodo de vigencia de la ordenanza y, ante las reivindicaciones de PSOE e IU de realizar una mayor reducción, esgrimió que ha sido el Gobierno central el que ha subido "considerablemente" la base catastral.
El portavoz del grupo municipal socialista, José Antonio Amate, criticó los "problemas de financiación" del Ayuntamiento que, a su juicio, quiere suplir con el IBI los fondos que ha dejado de percibir por la venta de las parcelas de El Toyo o por la bajada de las licencias de viviendas, por lo que lamentó "falta de previsión".
El PSOE propuso que, conforme al artículo 74 de la Ley de Haciendas Locales, el Ayuntamiento conceda bonificaciones durante los tres primeros años de manera que el ciudadano no perciba una subida del IBI superior a la del IPC.
Por su parte, el portavoz de IULV-CA, Diego Cervantes, esgrimió para su abstención "contradicciones" en la recaudación y pidió reducciones para colectivos "más sensibles" como compradores de Viviendas de Protección Oficial (VPO) o pensionistas que, según él, se van a ver "muy perjudicados" por la adaptación de las revaloraciones catastrales al precio actual.
La oposición se mostró también contraria al nuevo plazo establecido para el pago del IBI, que se tendrá que abonar entre el 5 de julio y el 5 de septiembre, unas fechas que según PSOE e IULV-CA coinciden con las vacaciones y propiciarán recargos para los ciudadanos que no paguen a tiempo "por no enterarse", por lo que abogaron por que el pago se haga en el cuarto trimestre del año.
Sin embargo Venzal, que apeló a los informes de los técnicos para fijar el plazo del pago, defendió que el segundo trimestre no es adecuado al no haberse recibido el padrón del catastro y señaló que el cuarto trimestre coincide además con el pago de otras tasas y la vuelta al colegio de los niños.
