Almería.- Tribunales.- La familia de la joven que se tiró de un coche en marcha recurrirá la sentencia ante el TS

Actualizado: jueves, 5 julio 2007 20:31

ALMERÍA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La familia de I.J., la joven de 18 años que falleció tras tirarse desde un coche en la Autovía del Mediterráneo, A-7, personada como acusación particular, anunció hoy que interpondrá recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS) contra la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería que condenó a su novio, Francisco Javier A.S., a siete años de prisión por los delitos de detención ilegal, malos tratos y violencia habitual, pero le absolvió del delito de homicidio imprudente que le imputaban tanto la acusación particular como la Fiscalía.

El abogado que ejerce la acusación particular, José María Frías, indicó a Europa Press que basará su recurso en la no valoración por parte de la Sala de las pruebas propuestas, el tipo de procedimiento instruido y la infracción de ley por falta de aplicación, por lo que, en el plazo de cinco días, formulará ante la Audiencia Provincial de Almería el anuncio de recurso ante el TS.

La acusación particular pedía 38 años y un día para Francisco José A.S. y siete años para el amigo que le acompañaba, Salvador A.F., al considerar que tiraron del coche a la joven, algo que no quedó acreditado durante el juicio, a pesar de la trayectoria del cuerpo al caer a la vía, la ausencia de marcas de frenada que indicaran intención de auxilio o marcas de sangre de la agresión previa en los tiradores de la puerta.

Los hechos se remontan al 13 de septiembre de 2005, cuando Francisco Javier A.S. se trasladó al domicilio de la pareja en Vícar (Almería) junto a un amigo, Salvador A.F., y mantuvo una fuerte discusión con la víctima, a la que comenzó a propinar golpes y huyó. Su novio la alcanzó y le golpeó con un palo en la espalda, tras lo que la chica cayó al suelo. Salvador A.F. acercó entonces el coche, en el que había permanecido, introduciéndola en el mismo contra su voluntad.

El novio de la joven se sentó en la parte trasera del vehículo junto a ella que, "desesperada" y "atemorizada" por haber sido metida en el coche a la fuerza, se arrojó en marcha y sufrió una fractura craneal por la que murió en el hospital de Torrecárdenas (Almería), donde la condujeron los dos condenados, sobre las 14.30 horas del día siguiente.

La Sala que preside la magistrada Társila Martínez consideró a Francisco Javier A.S. culpable de los delitos de violencia habitual, penado con dos años de cárcel; de malos tratos, con un año de prisión; y de detención ilegal, con otros cuatro años. Asimismo le impuso el pago de 12.000 euros a la familia. Sobre Salvador A.F. recayó una pena de cuatro años de cárcel y 6.000 euros de indemnización por un delito de detención ilegal.

ABSOLUCIÓN DEL DELITO DE HOMICIDIO IMPRUDENTE

La jueza absolvió sin embargo a ambos de los delitos de homicidio imprudente que se les imputaban, por los que el Ministerio Fiscal pedía dos años para cada uno, al estimar que fue la "conducta" de la víctima la que motivó la caída al abrir la puerta del turismo, sin que pueda imputarse falta de "previsión" o "cautela" a los acusados, ya que, según el auto, resulta "imprevisible" y "arriesgado" abrir la puerta en marcha y tirarse.

Asimismo resolvió que la conducta de la fallecida no era previsible, ya que la "sola amenaza" de que se iba a tirar por no querer continuar el viaje a casa de sus padres no es "suficiente" para ser tomada "en serio" y adoptar medidas de precaución, y añadió que no queda acreditado que la joven dijera a su novio que se iba a arrojar del coche si la seguía reteniendo contra su voluntad.

El Ministerio Fiscal pedía en total diez y seis años de prisión para Francisco Javier A.S. y Salvador A.F, respectivamente, como presuntos autores de un delito de homicidio imprudente y otro de detención ilegal por la muerte de I.J.

Asimismo imputaba al novio de la fallecida, con antecedentes por hurto y violencia en el ámbito doméstico con orden alejamiento de su esposa, la autoría de un delito de malos tratos habituales y lesiones que, durante la prueba pericial, el forense contabilizó en hasta 36 y valoró como compatibles en un buen número con la agresión que al parecer sufrió dos horas antes de los hechos pero muy similares a las de un siniestro de tráfico.