VERA (ALMERIA), 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juicio por la protesta que protagonizó la organización ecologista Greenpeace en la central térmica de Endesa, situada en Carboneras (Almería), el 4 de mayo del año pasado quedó hoy visto para sentencia, después de que la Guardia Civil retirara los cargos y Endesa pidiese el pago de una multa por una falta de coacción.
Fuentes de Greenpeace consultadas hoy por Europa Press indicaron que la Guardia Civil ha retirado el cargo de desobediencia del que venía acusando a la organización. A su vez, Endesa ha pedido por una falta de coacción el pago de una multa de tres euros diarios durante 15 días, es decir, 45 euros.
Por su parte, la ONG ha solicitado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vera (Almería) la absolución para los responsables de la protesta.
El 4 de mayo de 2005 una treintena de activistas de Greenpeace fueron desalojados algo más tarde de las 12.00 horas de la zona donde se encuentra la central térmica de Endesa por parte de los agentes de la Guardia Civil ya que protagonizaron una acción de protesta ubicando una central solar fotovoltaica portátil en el interior de las instalaciones.
Greenpeace pedía con dicha acción que la compañía eléctrica abandonara el proyecto de ampliar la central térmica litoral con un nuevo grupo de carbón --hulla importada-- de 700-800 megavatios y le proponía que invirtiera en energías renovables, como la solar térmica y fotovoltaica, para generar esa electricidad.
