La sentencia da la razón a la Plataforma vecinal Minas de Gádor-San Luis, que protagonizó una dura oposición a su apertura en 2007
ALMERÍA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso número dos de Almería ha anulado la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de la capital en noviembre de 2006 para la reforma del local que la Subdelegación de Gobierno arrendó en el barrio de San Luis para instalar la nueva sede de la Oficina de Extranjería, que se inauguró en julio del pasado año en medio de una fuerte polémica vecinal.
La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, considera el acto administrativo "no ajustado a derecho", ya que, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor, el local ubicado en la calle Marruecos tiene la calificación de sótano del bloque de viviendas situado encima y, por tanto, su uso queda limitado a acoger "instalaciones al servicio de la edificación o aparcamientos".
El magistrado Jesús Rivera descarta, asimismo, que una oficina de atención al público pueda ser definida como "usos no residenciales complementarios", tercer supuesto de uso que la normativa urbanística dispone para sótanos y subraya que el local no cumple las condiciones para ser pieza habitable ya que el techo "no está a un metro de la cota de referencia del terreno".
De todo ello se deriva --ahonda el fallo-- que la licencia municipal de obras "vulnera el planeamiento de aplicación" en la capital por lo que procede a estimar el recurso interpuesto por la Plataforma Vecinal Minas de Gádor-San Luis, que insiste en que el colectivo no está en contra de la oficina de extranjería sino "del local donde se ha ubicado".
INTENSA POLÉMICA PRE-ELECTORAL.
La Plataforma contra la oficina de Extranjería en Piedra Redondas-Minas de Gádor, que se convirtió en una de las primeras armas electorales de cara a las últimas elecciones municipales, protagonizó la última protesta el 16 de abril de 2007.
Previamente, una veintena de manifestaciones derivaron en la apertura de 15 expedientes administrativos sancionadores a algunos de los participantes por parte de la Subdelegación del Gobierno e, incluso, la imputación de un delito contra la seguridad de tráfico a un conductor que arremetió contra ellos por cortar la Carretera de Ronda de la ciudad.
La polémica por la apertura de la oficina de Extranjería acarreó, asimismo, la interrupción de un pleno del Ayuntamiento de la capital por parte del representantes del Comité de Empresa del puerto de Almería, quienes se oponían al traslado de la oficina a las instalaciones portuarias, tal y como exigen los vecinos de San Luis.
Durante dos concentraciones celebradas en diciembre de 2006 y enero de 2007, la Policía Nacional también tuvo que intervenir para sofocar conatos de agresiones, sin consecuencias, entre grupos de manifestantes y miembros de, al menos, dos grupos radicales que repartía octavillas xenófobas.
LA MÁS GRANDE DE ESPAÑA.
El local en el que se ubica la Oficina de Extranjería, la de mayor dimensión del país, cuenta con capacidad para acoger a 300 personas distribuidas en tres salas de espera y atenderlas en un hora.
La primera de ellas, donde se canalizan los usuarios según la clase de gestión que quieran realizar, cuenta con 50 asientos. La segunda de las dependencias, para ciudadanos comunitarios, tiene 20 sillas y ocho mostradores de atención al usuario, mientras que en la utilizada para solicitar permisos de trabajo pueden esperar al mismo tiempo entre 180 y 200 personas.
La oficina se encuentra delimitada, asimismo, con vallas y una jardinera el perímetro exterior de la oficina donde se han habilitado 12 plazas de aparcamiento independientes a las de los residentes en el barrio de San Luis.
