Almería.- Tribunales.-TSJA desestima los recursos de las defensas de Piedras Redonas y confirma el fallo de la Audiencia

Actualizado: lunes, 15 mayo 2006 22:03

ALMERIA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado los recursos de apelación presentados por las defensas de Juana Santiago y Engracia Santiago, así como el de la acusación particular, confirmando así la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Almería que condenó a ambas --y al marido de Engracia Santiago ya fallecido-- a una pena de 23 años de prisión para cada una por asesinato.

El fallo del Alto Tribunal, al que tuvo acceso hoy Europa Press, confirma la resolución impugnada por los representantes de las partes en todos sus pronunciamientos.

Las defensas de las dos mujeres condenadas, Juana Santiago y Engracia Santiago, por el caso de Piedras Redondas, en el que fue asesinada en marzo de 2002 en Almería una niña de siete años que luego apareció en una caja de cartón con el 80 por ciento de su cuerpo quemado y 36 puñaladas, argumentaban en sus recursos que en la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería "no se sabe realmente qué paso ni existen pruebas de cargo".

Por su parte, la acusación particular, que representaba a la familia de la menor, solicitó que la condena se elevara de 23 a 25 años de prisión, así como que la indemnización se extendiese a los hermanos de la niña. Durante la vista, el Ministerio Fiscal consideró que sí existían pruebas de cargo contra las condenadas.

Juana Santiago, Engracia Santiago y Antonio Fernández, que fueron enjuiciados en octubre del año pasado, fueron condenados a 23 años de prisión como autores de un delito de asesinato tras un largo juicio que se desarrolló por el procedimiento del Tribunal del Jurado.

Los hechos ocurrieron en 17 de marzo de 2002 en la barriada almeriense de Piedras Redondas en la casa de Juana Santiago, donde Montserrat Fajardo, una niña de siete años, fue rociada con ácido sulfúrico y apuñalada hasta en 36 ocasiones. Su cadáver apareció al día siguiente en una caja de cartón en la calle Sierra de Monteagud.