Ordenan juicio con jurado por crimen de Míriam y abren sumario por agresión sexual a su madre

Moya González en un juicio anterior por estafa
EUROPA PRESS/ARCHIVO
Actualizado: miércoles, 23 abril 2014 16:24

ALMERÍA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular será el encargado de enjuiciar el rapto y muerte de la niña onubense de 16 meses Míriam, cuyo cuerpo sin vida apareció en un balsa de riego de Fiñana (Almería) en diciembre de 2012, mientras que la presunta agresión sexual del principal imputado, Jonathan Moya, a su madre, Gema Cuerda, se tramitará mediante sumario de forma separada.

Así lo ha resuelto el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que cita para el 14 de mayo a Moya González y a su amigo Raul R.F., también imputado aunque en este caso como coautor o encubridor, así como a la madre de la pequeña para una comparecencia en sede judicial con presencia del Ministerio Fiscal.

El magistrado Jesús Miguel Hernández señala que existen indicios de la participación de Jonathan Moya, de 26 años, "en una agresión sexual hacía" Gema Cuerda en un paraje del término municipal de Nacimiento y "en la sustracción" el 20 de diciembre de 2012 "contra la voluntad de su madre" de la bebé Míriam, cuyo cuerpo sin vida apareció con signos de violencia siete días después en una balsa de riego próxima al Cortijo Torre de Márfil, en Fiñana.

Añade que, al margen de los delitos de asesinato y detención ilegal, cuya imputación a Moya González y Raúl R.F. califica de "verosímil" y que debe tramitarse como tribunal de jurado, procede deducir testimonio para incoar el "oportuno sumario" que permita "averiguar y hacer constar" si Gema Cuerda fue víctima de una agresión sexual antes de que secuestraran presuntamente a su hija.

Cabe recordar que así lo denunció ante el puesto de la Guardia Civil de Gérgal (Almería) el 20 de diciembre cuando comunicó que Moya González se había llevado "todas sus pertenencias" y a su hija de 16 meses tras mantener una "fuerte" discusión.

Argumenta el juez, en la misma línea que la manifestada por el Ministerio Fiscal, que, en este caso, los "hechos y víctimas son diferentes" a los que se tramitan en la causa principal por el crimen de la bebé, por lo que acuerda abrir otro procedimiento para esclarecer si hubo perpetración del delito, las circunstancias que pudieron influir en su calificación y la culpabilidad de las personas responsables.

El auto, dictado este miércoles, ordena que, de cara a la comparecencia del 14 de mayo que se enmarca en la Ley de Jurado, se trasladé desde los centros penitenciarios de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y Murcia a los imputados Jonathan Moya y a Raúl R.F., en libertad provisional por esta causa aunque cumpliendo pena por un condena anterior por un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género a su exnovia, menor de edad.

Por último, el Juzgado de Instrucción número 2 libra oficio al Colegio de Abogados de Almería a fin de que informen a la "mayor brevedad posible" sobre la petición realizada por Gema Cuerda de un abogado de turno de oficio para que le asista como acusación particular después de que renunciase el letrado onubense, Antonio Revuelta.

DECLARACIONES CONTRADICTORIAS

Jonathan Moya solicitó en febrero al juez instructor de la causa volver a prestar declaración en sede judicial para, según dijo, "colaborar con la justicia en el esclarecimiento" del crimen y "identificar a una tercera persona que habría participado en los hechos".

Se trataría de la tercera declaración ante el juez del principal imputado por la muerte de la niña Míriam tras unas comparecencias previas en las que prestó testimonios contradictorios. De hecho, las últimas actuaciones incorporadas a la causa incluyen dos informes elaborados por la Policía Judicial de la Guardia Civil para contrastar el contenido de la última de ellas.

Así, uno de ellos se elaboró derivado del análisis del contenido de los 'wasaps' del teléfono de Moya González y un segundo se realizó para comprobar la veracidad o falsedad de la última de las versiones en la que apuntaba a la intervención en el crimen de terceras personas.

El primer informe recoge como conclusión principal que Raúl R.F., imputado por presunto delito de encubrimiento y pese a la última declaración exculpatoria de su amigo Jonathan, quien lo inculpó inicialmente, "era conocedor de sus intenciones de separar a la menor y a su madre en contra de la voluntad de ésta" y que podía, asimismo, "conocer el paradero de ambos" una vez fue secuestrada el 20 de diciembre de 2012.

El segundo informe de la Guardia Civil desmiente, tras unas intensas gestiones en diversas provincias andaluzas y en Extremadura, la existencia de las dos personas a las que señaló como implicadas en los hechos. "Las gestiones realizadas han sido contundentes a la hora de desmentir la existencia" de ambos, por lo que, según remarca, "puede considerarse sin ningún género de dudas que Jonathan Moya mintió" durante su ultima declaración en abril de 2013.

RESTOS BIOLÓGICOS

En los informes biológicos sobre las muestras recogidas en el lugar donde apareció el cadáver que figuran en el sumario se afirma que "los alelos extras de procedencia desconocida que fueron detectados en las perneras de los leotardos de la menor Míriam no coinciden con las características genéticas que definen a C.M.J. --tía de Jonathan Moya-- y a Gema Cuerda", madre de la niña.

Esos mismos informes confirmaban la presencia de ADN de Moya González en los films de plástico que envolvían el cuerpo de la niña cuando fue encontrado tras ocho días en paradero desconocido y, según el juez "en poder de Jonathan Moya", en el interior de una balsa de riego a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos.

Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría muerto por un "traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica" entre tres y cinco días antes de que fuese hallada sin vida, el 27 de diciembre de 2012.