El penado, que había consumido una gran cantidad de alcohol, provocó un accidente de tráfico en su intento por huir del lugar del crimen
ALMERÍA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha condenado a tres años y nueve meses de prisión a un hombre de 35 años residente en la barriada de Venta Gaspar de Almería y de nacionalidad lituana por dar dos puñaladas con un cuchillo de cocina a su compañera sentimental en estado de embriaguez y tras haber perdido su puesto de trabajo, según alegó ante el tribunal.
La sentencia, que ratifica el fallo de la Audiencia Provincial de Almería, a la que tuvo acceso Europa Press, indica que el penado, considerado como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, había ingerido en la noche de los hechos una gran cantidad de alcohol, por lo que se le aplicó la atenuante de responsabilidad criminal de embriaguez.
Los hechos, que se remontan al 18 de octubre de 2003, señalan que la pareja se encontraba en el domicilio en el que convivían cuando se inició una discusión entre ambos a la vez que ingerían alcohol, la cual motivó al hombre para dirigirse a la cocina y hacerse con un cuchillo de 18 centímetros de hoja con el que asestó dos puñaladas a la mujer, una en hemitórax derecho y otra en el abdomen, por las que tuvo que ser intervenida de urgencia en la UCI del Hospital Torrecárdenas hasta donde la desplazaron unos amigos.
Por su parte, tras producirse la agresión, el condenado tomó su vehículo y se dio a la fuga aunque poco después, debido en gran parte a la ingesta de alcohol que se comprobó con un test posterior que realizó la Guardia Civil, provocó un accidente de tráfico en el que se vio implicada una tercera persona a la que confesó que "acababa de pinchar a su novia".
Así, la víctima del homicidio sufrió heridas que le causaron un shock séptico que puso en peligro su vida, ya que incluso, una de las puñaladas llegó a atravesar su cuerpo, por lo que fue operada de forma inmediata y tuvo que permanecer 14 días ingresada para poder recuperarse de las lesiones. En relación a la agresión, el acusado defendió ante el juez que se encontraba en "estado de ansiedad por la reciente pérdida de su trabajo".
