Tribunales.- TS confirma la pena de 18 años de cárcel al hombre que mató de 18 puñaladas a su esposa en Vícar

Actualizado: viernes, 11 septiembre 2009 15:44

ALMERÍA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso de casación presentado por Ioan R., el hombre condenado a un total de 18 años de prisión por matar de 18 puñaladas asestadas con "extrema brutalidad" a su esposa, Nicoleta I.M., después de que ésta, de tan solo 21 años, se negase a retomar la convivencia con él. Durante la agresión mortal lesionó también a la madre de la víctima al intentar interponerse entre los dos.

La sentencia de la Sala de lo Penal, a la que tuvo acceso Europa Press, rechaza que, tal y como sostiene el procesado, cometiese el crimen "ofuscado" por un arrebato de celos al tiempo que alude a la declaración ante la sala de los testigos que el 20 de mayo de 2007 estaban el inmueble donde ambos residían, en la barriada de La Gangosa de Vícar (Almería) que llevó al tribunal de la Audiencia provincial a calificar su actuación como "reacción inhumana".

El hombre, de nacionalidad rumana, alegó que el homicidio se debió a que "no aceptaba que su esposa mantuviese relaciones con otro individuo", que intentó justificar en el hecho de que el informe forense apuntase esa posibilidad. El Alto Tribunal sostiene, en cambio, que en las pruebas practicadas no se sostiene la versión del procesado, quien, incluso, negó el auxilio a Nicoleta I.M. cuando se desangraba en el suelo mientras le suplicaba "déjalo ya".

La joven falleció a las 14,00 horas del 20 de mayo de 2007 como consecuencia del shock hemorrágico derivado de una herida en el cuello, que le seccionó casi por completo la vena yugular interna y, en trayectoria descendente, le alcanzó el pulmón izquierdo. Mientras yacía en el suelo, tal y como se recoge en el apartado de hechos probados, recibió el resto de las puñaladas de su marido, del que intentó defenderse con "manos y brazos" aunque con "poca fuerza vital" debido a la lesión mortal producida en primera instancia.

Previamente, ambos habían mantenido una discusión en el domicilio de una tía de la joven. Poco después, ya en el domicilio de la madre, ubicado en el mismo inmueble de la barriada vicaría de La Gangosa, cogió un cuchillo con el que "de forma repentina y en un corto espacio de tiempo aunque con la intención de acabar con la vida", se acercó a su mujer y aprovechó que ésta se giraba para asestarle las "primeras acometidas" en cuello y región mamaria, "todas mortales de necesidad".

Cuando Picoleta I.M. cayó al suelo desplomada, la madre asió la hoja del cuchillo de cocina y sufrió los desgarros de dos dedos de la mano derecha, así como un tendón al tirar su yerno de él, por lo que no logró que cesará el ataque a su hija, que se prolongó mientras intentaba protegerse y desplazarse arrastrándose por el piso.

Ioan R., a quien un informe psicológico atribuyó "tendencia a exagerar y simular sin mostrar emoción alguna" no la auxilió tras asestarle al menos 15 puñaladas en el tronco y zonas vitales. Tal y como enfatiza la sala, desplazó al exterior el cuerpo sin vida envuelto en una alfombra, hasta que llegó la Policía Local, a la que reconoció haber matado a su mujer, según la testifical de los agentes durante la vista oral.