ALMERÍA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de los usuarios de la residencia Valleluz de Íllar (Almería) que dio positivo al test de covid-19 ha recibido el alta médica, siendo el primero de los 45 casos detectados entre usuarios de centros de mayores que logra superar la enfermedad tras un contagio en la provincia de Almería.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas en una jornada en la que el número de casos dados de alta en Almería asciende a 50, toda vez que el número de positivos se mantiene en 371 por segundo día consecutivo, al igual que los casos en las UCI (32) y el número de fallecidos, que sigue siendo 23 desde este pasado lunes.
No obstante, las pruebas que los profesionales sanitarios realizan para la detección de posibles casos se siguen realizando, por lo que no se descartan nuevos casos, toda vez que se ha focalizado una especial atención entre las cuatro residencias de mayores que fueron medicalizadas la pasada semana para el "seguimiento directo" de los pacientes.
En esta línea, el número de positivos identificados en las residencias Valleluz de Íllar, Ballesol de Almería, Nuestra Señora del Rosario en Roquetas de Mar y Santa Teresa Jornet, también en la capital, se encuentra estabilizado con 45 positivos institucionalizados, registrando un único fallecimiento posterior al ingreso hospitalario relativo a esta última residencia.
La Junta optó por la medicalización de cuatro residencias a través de un Grupo de Trabajo Específico de Almería, integrado por médicos y enfermeros especialistas en medicina interna, geriatría, atención primaria y enfermedades infecciosas. Este grupo realiza su labor de forma coordinada con Atención Primaria y Salud Pública.
La primera tarea que realizaron fue el análisis de las instalaciones, circuitos, sectorizaciones y dinámicas diarias de limpieza, comidas, tránsito de personal y residencias, un trabajo que han desarrollado especialistas en Salud Pública.
Además, se abordó la parte clínica de cada centro estudiando caso por caso de los positivos y así como de los sospechosos. De igual forma, se revisaron las historias clínicas, historia de la enfermedad desde el comienzo de los síntomas, estudio de contactos, revisión y conciliación del tratamiento, así como abordaje más exhaustivo y búsqueda activa de signos precoces entre los asintomáticos.
También se han creado grupos de trabajo locales por cada centro. Así, los pacientes son tratados de manera conjunta por un médico internista y de Atención Primaria junto con la ayuda del personal propio de la residencia. De esta forma, todos los pacientes que lo requieren son tratados 'in situ', "se pautan y se les proporciona todo lo necesario para el tratamiento, ya sea oxígeno, fármacos o cualquier tipo de terapia que estimen los profesionales sanitarios".
El objetivo que tiene marcado la Delegación Territorial de Salud y Familias es tratar de anticiparse "a posibles complicaciones y evitar traslados e ingresos de los que el paciente no se va a beneficiar". No obstante, "otras derivaciones que irremediables pues estarán más que indicadas".
