Cádiz.-Inmigración.- El Obispo de Cádiz y Ceuta aboga por "salir al encuentro" del inmigrante para "cuidar su dignidad"

Actualizado: martes, 3 enero 2006 18:43

Antonio Ceballos rechaza una integración "como una asimilación que induce a suprimir u olvidar la propia identidad cultural"

CADIZ, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, ha abogado por "salir al encuentro" del inmigrante para "cuidar y atender su dignidad de manera", al tiempo que se evita que "corra el riesgo de aislarse, lo peor que puede ocurrirle".

En su carta pastoral con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado del próximo 15 de enero y a la que tuvo acceso Europa Press, el Obispo considera que la inmigración actual configura una "realidad plural", pero el colectivo, "en ocasiones, se siente solo y perdido en medio de un mundo desconocido, casi hostil".

De ello resulta que "se refugie en los suyos, se desinterese" por los valores, la cultura y las creencias "que encuentra a su paso", algo que en parte achacó a "nuestra sociedad, en la que se pueden estar dando algunos comportamientos que excluyen y marginan" al inmigrante en el barrio o en el trabajo, "tratándolo como advenedizo, diferente y como un extraño".

Contra ello, Antonio Ceballos apostó por "salir al encuentro" del inmigrante como "modo principal" de realizar "nuestra tarea misionera, cuya parte más radical es la atención y cuidado de su dignidad humana", aunque se preguntó si "abriremos por fin el corazón" para tratar a este colectivo "como hermanos".

A su juicio, el "camino misionero de la Iglesia" acoge los hombres "de toda raza, lengua y nación y que viven y trabajan en el barrio o en el pueblo, a menudo en faenas que nosotros eludimos".

ACERCAMIENTO A LA INMIGRACION

Así, el Obispo de Cádiz y Ceuta abogó por "esforzarse" por conocer la realidad "compleja y variada" de la inmigración, "cuáles son sus sufrimientos y dificultades", cuidar para que la integración "no se presente como una asimilación que induce a suprimir u olvidar la propia identidad cultural".

En este sentido, manifestó que el contacto con el inmigrante "nos lleve a descubrir su secreto y su misterio y a abrirnos a él para aceptar sus aspectos válidos y contribuir así a un conocimiento mayor de cada uno y a un enriquecimiento mutuo de todos".

En este proceso, el inmigrante "se debe esforzar por dar los pasos necesarios para la integración social", como aprender la lengua nacional, el conocimiento y la adecuación a las leyes y a las exigencias sociales y laborales, "a fin de evitar su propio aislamiento y marginación".

Por último, pidió un intento por "que se conozca y se comprenda a fondo" el fenómeno migratorio "en todos sus ámbitos", las causas que lo generan, todas los aspectos que lo vertebran y el conjunto de consecuencias que del mismo se derivan, "sin análisis superficiales, dejándonos influenciar por los tópicos o clichés sociales".