Cádiz.-El preso de Puerto II abandona la huelga de hambre "al menos" hasta la resolución del recurso de apelación

Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 14:39

CADIZ, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El preso del centro penitenciario gaditano de Puerto II, que mantenía una huelga de hambre "total" desde el 26 de febrero para que se revisase su caso, decidió el pasado jueves abandonarla "por el momento" hasta que se resuelva el recurso de apelación que interpuso hace varios meses.

En declaraciones a Europa Press, el padre del recluso, José Pérez, señaló que su hijo tomó esta decisión tras recibir una visita de la asesora jurídica de la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) en Andalucía, Esther Coto, quien le aconsejó que abandonase la huelga hasta que se conozca la resolución del recurso de apelación a la condena de cuatro años impuesta por un supuesto atraco cometido en una tienda de tejidos.

Asimismo, el progenitor de J.M.P.M. indicó que, tras once días en huelga de hambre por la que no ingiere ni líquidos ni sólidos, su hijo ha perdido "bastantes kilos" y añadió que, aunque se encuentra bastante decaído físicamente y recibiendo medicación para la depresión, "está enfrentando la situación con mucha fortaleza".

De este modo, el recluso abandona por segunda vez una huelga de hambre que ya mantuvo con anterioridad, entre los días 24 y 11 de febrero, y que retomó posteriormente, según declaró "porque la dirección del centro penitenciario no cumplió su compromiso de elaborar un informe que remitiría al juzgado para que volvieran a mirar el caso".

Por otro lado, el padre del recluso insistió en el hecho de que en los últimos días han conocido un nuevo detalle que podría "dar la vuelta al caso", ya que, al parecer, la persona que le acusó dijo que el atracador tenía un tatuaje en la mano izquierda entre los dedos índice y pulgar, y según afirma Pérez, su hijo no tiene ningún tatuaje.

LOS HECHOS DE LA CONDENA

J.M.P.M fue condenado a cuatro años de cárcel por un atraco cometido en una tienda de tejidos de Barbate, aunque el padre asegura que "es inocente", argumentando que un retrato robot hecho por la afectada "no coincide con ningún rasgo de mi hijo".

No obstante, el padre reconoció que su hijo "no es ningún santo", ya que tiene antecedentes por algo realizado en Castellón, aunque indicó que "en este caso concreto es inocente" y aseguró que "lo que quería era integrarse en la sociedad" y para ello pronto se iba a ir con un hermano a trabajar a Málaga.