CADIZ, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos y comités de las empresas de transporte de autobuses de Cádiz, después de estar "atentos" durante este fin de semana de cómo funciona el dispositivo de seguridad anunciado por las administraciones para paliar los efectos e inseguridad por la movida, reconocieron que "se ha producido una mejora de esta situación", al tiempo que alertaron de que "ven un agravio entre el transporte urbano y los interurbanos en cuanto a la manera de tratar la seguridad".
Según informó a Europa Press el responsable de transporte de CC.OO, Eduardo Formanti, "aunque, en general, el dispositivo funcionó bien y no se registraron incidentes graves, el único pero que ponemos está en que, mientras en la plaza en la que paran los autobuses urbanos se encontraban agentes de la Policía Local, de la Policía Nacional y vigilancia privada (guardas jurados), mientras que en la estación de los Comes sólo fue vigilada por ayudantes de estos últimos".
Así, concluyó que, aunque "el problema ha mejorado muchísimo", trasladarán al Ayuntamiento gaditano lo que consideran un "desigual" operativo en una zona y otra, de cara a que "ambos sean igual de eficaces".
CC.OO, UGT y los comités de empresa de Transportes Comes y Tranvías de Cádiz, San Fernando y Carraca decidieron, el pasado viernes, dar un "compás de espera" a las medidas anunciadas y esperar a ver cómo funciona el dispositivo de seguridad durante el fin de semana para posteriormente volverse a reunir la próxima semana y tomar decisiones dependiendo del funcionamiento. Así, en caso de que se vuelvan a repetir incidentes, los comités de empresas plantearán una huelga durante todos los fines de semana hasta final de año.
La reunión del viernes se produjo por "la gravedad de los acontecimientos que se vienen produciendo los fines de semana y vísperas de fiestas en los autobuses que hacen ruta en la movida".
Uno de los últimos episodios se vivió en la madrugada del miércoles día 1, donde se produjo una gran reyerta en la estación de autobuses de Comes, llegándose a producir peleas en el interior de uno de los autobuses, que terminó con una luna rota de una pedrada cuando estaba en la barriada del Río San Pedro, en el término municipal de Puerto Real.
