Cineastas afrodescendientes piden en FCAT de Tarifa (Cádiz) más presencia de sus historias porque "enriquecen" el cine

Segunda charla de El Árbol de las Palabras del FCAT
EUROPA PRESS
Publicado: domingo, 29 abril 2018 20:15

TARIFA (CÁDIZ), 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger ha organizado este domingo la segunda sesión de 'El Árbol de las Palabras', un foro abierto en el que cineastas afrodescendientes han pedido más protagonismo de sus historias, ya que éstas tienen un punto de vista distinto, por lo que "enriquecen" el cine.

En este foro han participado los realizadores cinematográficos Newton Aduaka, Fred Kudjo Kuworno y Santiago Zannou. La crítica de cine belga de origen congoleño Djia Mambu ha sido la encargada de moderar el coloquio.

Durante el encuentro, el hispano-beninés Zannou ha lamentado que el arte negro o afrodescendiente se esté viendo en Europa como "un arte de bazar", ignorando que "los artistas negros tenemos una visión distinta y la manera de afrontar la realidad es diferente, por lo que contamos historias distintas que vienen a enriquecer el conjunto del arte, ya sea cine, teatro, etcétera".

En este aspecto, el cineasta crecido en el barrio madrileño de Carabanchel ha indicado que su experiencia y su sensibilidad como afrodescendiente ha influido en sus obras como el cortometraje con tintes autobiográficos 'Carasucia' o el filme 'El truco del manco', donde se plasma la idiosincrasia de un barrio obrero y diverso.

Así, Zannou ha censurado que "las historias negras o que cuenten realidades de otras minorías no interesan en un negocio donde son los blancos quienes dominan, pese a que a las historias surgen de las emociones, que éstas son universales".

Por ello, el cineasta madrileño ha señalado la existencia de "un racismo institucional muy fuerte" en el mundo del cine, tanto es así que "incluso otras minorías en el sector, como pueden ser las mujeres o el colectivo LGTB, en lugar de apoyar a la minoría negra para unir fuerzas y derribar barreras, nos dan la espalda".

Por su parte, el italo-ghanés Kuworno, quien se considera más "un activista que un cineasta", ha subrayado la dificultad que existe en Europa, "y más en países como Italia o España", de que las películas que cuentan las historias de los afrodescendientes logren salir a la luz y conseguir financiación, "ya que el sector tiene el prejuicio de que nuestras historias van a hablar de racismo y de temas comprometidos, algo que defienden que no le interesa al espectador".

En esta línea se ha situado el nigeriano Aduaka, quien ha explicado que, tras terminar sus estudios de cine en Londres, tardó siete años en sacar adelante su opera prima 'Rage', ya que "tuve que financiarla yo mismo, ya que las productoras me exigían que modificase la historia y la centrase en un público británico, es decir, blanco, cuando yo lo que quería hacer era algo personal basado en mis vivencias y de lo que conozco, es decir, mi mirada como africano y europeo".

Asimismo, el cineasta nigeriano ha señalado que se ha trasladado a París pensando que habría "menos racismo latente", pero ha comprobado "que en la industria cinematográfica francesa dan libertad de hablar de África y sus historias pero no les gusta que las historias la centren los negros y afrodescendientes que viven en Francia".

Con todo, Aduaka ha señalado que la industria cinematográfica europea, "pese a que hay buenas intenciones y quieren trasladar las historias de los afrodescendientes, no quieren arriesgar con nuevas propuestas y se limitan a repetir roles que ya funcionan", al tiempo que ha pedido más ayudas europeas a realizadores y guionistas afrodescendientes para que saquen adelante sus proyectos.