PUERTO REAL (CÁDIZ), 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha señalado que, una vez que Mariano Rajoy ha hecho "lo que tenía que hacer" exigiendo el cumplimiento de la ley y evitando el referéndum independentista de Cataluña, ahora tiene el "reto" de "convencer al conjunto de los ciudadanos y de los territorios de este país de que España tiene futuro", para lo que considera indispensable una reforma de la Constitución.
En declaraciones a los periodistas en Puerto Real (Cádiz), Díaz ha manifestado que "en este país empezamos a hacer lo que hay que hacer", con el presidente del Gobierno "exigiendo que se cumpla la ley" y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, reconociendo que la consulta soberanista no es legal" paralizándola de forma cautelar.
Saluda que Mas no siga el camino hacia el "precipicio" al que entiende que estaba llevando a los ciudadanos, provocando un choque entre la "frustración de quienes creían que era posible porque él así lo trasladaba" y la "desesperación" de aquellos otros que veían que "la única salida" que en estos momentos se estaba ofreciendo era la del "enfrentamiento entre los ciudadanos".
Sin embargo, entiende que, además de la "demostración de fuerzas que tiene que hacer un Gobierno", también debe hacer ahora un esfuerzo "importante" para "convencer de que España tiene futuro" y de que tiene "un proyecto para los próximos 30 años que nos permita la convivencia entre todos los territorios", que es lo que pide a Rajoy que sea "capaz de liderar".
REFORMA CONSTITUCIONAL
Reconoce Díaz que no le han "gustado" las palabras de Rajoy este martes en el Senado argumentando que "aquellos que pedimos una reforma de la Constitución para que todos podamos seguir conviviendo juntos y se blinden nuestros derechos", lo hacen porque "no tienen otra cosa que proponer".
Entiende la presidenta andaluza que "la Constitución es como la casa de uno", argumentando que "si uno lleva más de 30 años viviendo en una casa y le salen goteras o se queda estrecha, evidentemente, o reforma la casa o se marcha de ella".
Por ello, anima a "reformar la casa --por la Constitución-- para que los ciudadanos se sientan orgullos de pertenecer a ella", e insta a hacer que sea "atractiva" y no aparezca "como una crisis territorial y de las instituciones del Estado y que confronte a los ciudadanos".
