CÁDIZ, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta en Cádiz y directora provincial de la Agencia Andaluza del Agua (AAA), Silvia López, ha aclarado este domingo que la gestión de las depuradoras "no corresponde" a la AAA ni a la Consejería, "sino a los titulares de las instalaciones de depuración", es decir, a ayuntamientos y empresas dependiendo de los casos.
En declaraciones a Europa Press, López ha querido dejar clara esta cuestión a raíz de las manifestaciones que viene haciendo Ecologistas en Acción en relación a las "deficiencias" en la depuración de aguas residuales en seis de las depuradoras que cubren la zona rural de Jerez de la Frontera, concretamente las de Cañada del León, Gibalbín, San Isidro, La Ina, Lomopardo y Los Repastaderos, "que vierten al río o a arroyos secundarios aguas depuradas en condiciones que no cumplen la normativa" actualmente en vigor.
Dichos datos han sido facilitados a los ecologistas por la propia Delegación Provincial de Medio Ambiente, a la que han solicitado "un estudio riguroso" del funcionamiento de dichas plantas y que se tomen las medidas técnicas necesarias en las instalaciones para "evitar que sigan incorporando a los arroyos y al río Guadalete efluentes de depuradoras que no cumplen con los mínimos legales" en lo que a la calidad de las aguas depuradas se refiere.
Tras aclarar que la gestión de las depuradoras depende de sus titulares, la delegada provincial ha explicado que la AAA y la Consejería tienen competencia para autorizar los vertidos al Dominio Público Hidráulico y/o al Dominio Público Marítimo Terrestre, todo ello de acuerdo con la legislación vigente.
El otorgamiento de estas autorizaciones y el posterior cumplimiento de las mismas --competencia de la Administración--, debe garantizar que los vertidos llegan al medio receptor lo hacen la calidad adecuada, para evitar cualquier deterioro de las masas de agua.
En la mayoría de los casos, la AAA construye las EDAR de ámbito municipal, que tras su puesta en marcha se entregan a los gestores, quienes a partir de ese momento son "los que explotan y mantienen dichas infraestructuras y serán responsables de la calidad de los vertidos".
En relación a lo anterior, los gestores están "obligados", en base al condicionado de su Autorización de vertido, a presentar declaraciones periódicas de vertidos -la periodicidad depende del número de habitantes- donde se puede comprobar que el agua sale en las condiciones requeridas en la autorización.
Asimismo, López ha indicado que además de este autocontrol, la AAA tiene en marcha un plan de inspecciones de vertidos. Dicho plan consiste en la toma de muestras puntuales en diversos puntos, que "nos dan indicios de cómo funciona las instalaciones de depuración".
Si, como es el caso, se detectan superaciones de parámetros en los controles puntuales, se le requiere a los titulares que informen al respecto y envíen una muestra integrada de 24 horas por una entidad colaboradora de la administración para ver si realmente hay incumplimientos o ha sido una superación puntual.
En algunos casos, es la propia administración, si lo considera oportuno, la que realiza el muestreo integrado de 24 horas. En función del resultado de las analíticas, se opta por no actuar si no hay incumplimiento o, en caso contrario, puede ser susceptible de la apertura de un expediente sancionador; siendo este el protocolo que se está aplicando en las depuradoras jerezanas, según ha resaltado la delegada provincial.
