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SANLÚCAR DE BARRAMEDA (CÁDIZ), 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 51 familias de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en situación de exclusión social han ocupado otras tantas viviendas vacías del municipio. Afirman que es la "desesperación" la que les ha llevado a ello y reclaman que se busque una solución que permita normalizar la situación a través de un alquiler social.
Uno de los afectados, Raúl Moscoso, ha explicado a Europa Press cómo un grupo de personas, "arrastradas por la necesidad", tomaron el pasado viernes la decisión de ocupar estas viviendas, como adelanta el diario El País.
Relata que supieron de estas viviendas --su familia y otras 14 se han instalado en dos bloques de cinco y diez pisos, aunque conocen que hay 51 casos en total en Sanlúcar y que la cifra podría aumentar debido a la "falta de casas con alquileres asequibles"-- porque veían a drogadictos entrar en las mismas, llevarse enseres y las puertas estaban "de par en par".
Así, un día se reunieron en la puerta con intención de ocupar estas viviendas vacías. Explica Raúl que la Policía acudió al lugar, les identificó y les informó de que no podían acceder a los inmuebles, por lo que permanecieron en la puerta "32 horas al lado de la Policía", que intentó, sin éxito, buscar al propietario.
PAREJAS JÓVENES EN DESEMPLEO Y CON HIJOS
Señala que, al no encontrar al propietario y no ser viviendas públicas, la Policía finalmente se marchó del lugar y ellos entraron. Raúl vive ahora en una de estas casas con su pareja y sus dos hijos pequeños. "Somos personas de entre 20 y unos 40 años, y todos tenemos hijos". Se encuentran en situación de desempleo y la mayoría no recibe ningún ingreso al haber agotado las prestaciones. Asimismo, añade que todos los 'okupas' son solicitantes de viviendas sociales.
En su caso, "ya no podía seguir pagando un alquiler de 400 euros por un piso de una habitación" y había tenido que recurrir a vivir con sus padres y uno de sus hijos, mientras que su pareja tuvo que instalarse en casa de los suyos con el otro hijo. "Los niños estaban siempre separados y para estar juntos teníamos que estar en la calle, pero no puedo tener a mis hijos en la calle 24 horas", relata Raúl, que "no podía aguantar más la situación".
Explica que en ningún caso se oponen a pagar un alquiler social, ya que, aunque no tengan empleo estable, siempre pueden buscarse la vida "recogiendo coquinas, patatas o lo que haga falta". Han adecentado las casas, que han limpiado con el agua que inundaba los sótanos de uno de los edificios, pero no tienen agua ni luz.
Por ello, reclaman que se articule algún tipo de solución que les permita legalizar la situación y vivir en unas condiciones mínimas de habitabilidad.
INICIATIVA MUNICIPAL
Por su parte, el Ayuntamiento explica que no puede intervenir en estos casos debido a que las viviendas oCupadas son propiedad de los bancos o de particulares. Lo que sí ha hecho es aprobar en el último Pleno municipal un acuerdo por el que el Ayuntamiento pondrá a disposición de la Junta de Andalucía terrenos municipales para que construya viviendas sociales.
Igualmente, se acordó que la Gerencia Municipal de Urbanismo elabore un censo de viviendas vacías y que están en propiedad de entidades bancarias como consecuencia de embargos. Se propone que, en colaboración con la Consejería de Fomento y Vivienda, se estudie la posibilidad de llegar a acuerdos con dichas entidades bancarias para que paguen un alquiler social las familias que han ocupado viviendas en función de sus necesidades de vivienda y si están en riesgo de exclusión social.
En definitiva, el acuerdo aprobado apunta a que ambas administraciones, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, colaboren para buscar soluciones y llegar a acuerdos "dentro de la legalidad".
