PP critica la "pasividad" del Gobierno de Chaves ante la "catastrófica sangría" de puestos de trabajo en Altadis

Actualizado: jueves, 12 marzo 2009 17:27

CÁDIZ, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Cádiz, José Loaiza, lamentó hoy la "pasividad" del Gobierno del presidente de la Junta, Manuel Chaves, que se queda "de brazos cruzados" ante la "catastrófica sangría" de más de 200 puestos de trabajo en la planta de Altadis e Cádiz, lo que calificó de "nuevo e inaceptable varapalo".

En un comunicado, Loaiza lamentó que el PSOE se movilizara contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Altadis con José María Aznar en el Gobierno y que ahora "dé por hecho el cierre de la planta gaditana".

A juicio del popular, el Gobierno autonómico "no puede permitir que la capital europea del paro, como es la provincia de Cádiz, siga sufriendo pérdidas de empleos como las que lleva padeciendo desde hace años y que parecen no cesar".

Así, advirtió a Chaves de que los gaditanos "no son tontos" y "no se van a conformar con decirles que lo que habrá en Altadis serán prejubilaciones y traslados" porque el resultado real de la decisión de Imperial Tobacco será "la pérdida de puestos de trabajo y el definitivo cierre de la factoría, tal y como ocurrió en Delphi".

En este sentido, Loaiza recordó que "desde 1983, la planta de la antigua Tabacalera en la capital gaditana ha perdido más de 800 empleos, a los que ahora hay que sumar 207 prejubilaciones y seis traslados o bajas incentivadas, que no son más que pérdida de puestos de trabajo que suponen ya la puntilla y la sentencia de muerte a una tradición de casi tres siglos de historia en la ciudad".

Una vez la empresa anunció estas acciones, allá por el mes de junio de 2008, el propio Chaves defendió una proposición no de Ley en el Parlamento de Andalucía por el mantenimiento de los puestos de trabajo en Altadis a la que votaron favorablemente PSOE e IU y que, a su modo de ver, fue "un gesto de cara a la galería", agregó el dirigente popular.

Pese a ello, concluyó, "el Gobierno de Chaves ha demostrado que su palabra en materia de industria no tiene valor alguno, no sólo porque dijeron que Delphi no se cerraba y se cerró, sino porque se movilizó por el ERE presentado en Altadis en 2003 culpando al Gobierno de Aznar y lo aceptó justo un año después, cuando ya gobernaba Zapatero".