Saramago cree que el brillo de la Comunidad oculta la profundo de la tierra andaluza, "que es a dónde hay que llegar"

Actualizado: domingo, 26 noviembre 2006 21:19

Castilla del Pino considera que Andalucía "nos ha demostrado que puede ser moderna sin perder la identidad pintoresca y el folklore"

GUADALAJARA (MEXICO), 26 Nov. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Rocío Gómez) -

El premio Nobel de Literatura portugués José Saramago, aseguró hoy en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México) que el brillo de Andalucía, que consideró "demasiado", oculta la profundidad de la tierra andaluza, "que es a dónde hay que llegar y no quedarse sólo en el en el baile o el flamenco, que está en la cultura popular".

Durante una comparencia ante los medios, bajo el título 'Miradas sobre Andalucía', en la que estuvo acompañado por el escritor andaluz Carlos Castilla del Pino y la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, Saramago dijo considerarse no un vecino de la Región, sino "un andaluz de adopción", tras haber recibido de la ciudad de Granada este título, "por lo que reivindicaré mi condición de andaluz hasta el final de mi vida".

Asimismo, el premio Nobel de 84 años explicó que sus circunstancias, tanto de trabajo como laborales, han hecho que conozca bien la tierra andaluza, de la que destacó la grandeza de sus paisajes. "Cuando llegué a Andalucía, por encima de la Giralda y la Alhambra me encontré con algo más profundo, su tierra". Una tierra, "con polvo humano" a la que volvería en repetidas ocasiones debido a que la familia materna de su esposa es granadina, según comentó.

Respecto a la familia andaluza, Saramago bromeó asegurando que ésta "no es pequeña cosa, sino todo un terremoto", algo que el escritor dijo haber comprobado a la perfección con los 14 cuñados, con sus respectivas novias, que su mujer tiene en esta tierra. "He tenido el gran privilegio de que una familia andaluza me haya adoptado", apuntó.

Por otro lado, la visión de Andalucía de un andaluz de nacimiento, como es el escritor gaditano Carlos Castilla del Pino, es de una región "que ha demostrado que puede ser moderna sin haber perdido la identidad pintoresca y el folklore". Dicho autor dijo haber conocido a lo largo de su vida "muchas andalucías", desde la que tuvo lugar en la dictadura de Miguel Primo de Rivera, pasando por la Segunda República española y el franquismo, hasta llegar a la democracia actual.

CAMINO HACIA LA DEMOCRACIA

En este sentido, Castilla relató cómo durante la dictadura de Primo de Rivera contempló "una Andalucía pobre, en la que se identificaba el folklore con la pobreza y dónde la tasa de analfabetismo era horrible". Posteriormente, durante la Segunda República española, indicó que fue el único niño de su municipio, San Roque (Cádiz) que pudo pasar de los estudios elementales al bachillerato, calificando así la situación vivida en esta región en este momento histórico como "trágica".

Posteriormente, sostuvo que la llegada de la Segunda República española trajo a la Comunidad una "enorme revolución en el ámbito educativo", que no llegó a "cuajarse" con la imposición del régimen franquista. Sería ya con la implantación de la democracia actual cuando, según Castilla, " Andalucía dejara de tener silencio, comenzando su verdadero progreso tras la aprobación de los primeros estatutos".

"Hace ya 20 años que la Comunidad se ha configurado firmemente convirtiéndose en una tierra moderna, que ha avanzado en la literatura, en la investigación científica, en la calidad de los profesores universitarios, lo que ha llevado a una revolución tranquilizadora de las conciencias", matizó. Finalmente, Castilla del Pino sostuvo que de no haber sido por la presencia de una Andalucía pobre, "no habría tenido cierta conciencia social, que ha sido para mí una mirada al futuro".