SEVILLA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 4.500 personas están participando en el proyecto 'Familias y Mercados' que la ONG para el Desarrollo Madre Coraje está promoviendo en Angaraes (Perú) de la mano de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aacid) con vistas a mejorar la producción y comercialización de la agricultura familiar para introducir sus productos en los mercados locales y regionales.
Según un comunicado de la Agencia en su página web, con este proyecto, las familias campesinas identificarán los mejores cultivos, se promoverá el asociacionismo y se les formará en técnicas agroecológicas sostenibles.
En este sentido, son 30 asociaciones de productores las que se están fortaleciendo con este proyecto y en las cuales más de un 55 por ciento de sus miembros son mujeres con fuerte voluntad y aptitud para desarrollar las acciones.
"Ahora sembramos de forma natural, con guano que tenemos, compost y biol que preparamos, ya no usamos fertilizantes", explica Tereza Esperanza, participante del proyecto. Este hecho supone un importante valor añadido a los productos de los beneficiados la actividad de la ONG para su ingreso en los mercados.
También se están formando 44 promotores en temas de organización y asociacionismo, técnicas de producción como manejo integrado de cultivos, prácticas agroecológicas o crianza de cuyes. Según señala la Aacid, estas personas darán sostenibilidad al proyecto encargándose de realizar el acompañamiento técnico a los pequeños productores, de la mano de las autoridades locales.
El 80 por ciento de las personas extremadamente pobres viven en áreas rurales, donde la mayoría dependen de la agricultura y uno de cada nueve habitantes del planeta todavía pasa hambre. En Perú, la agricultura depende en un 97 por ciento de pequeños agricultores que viven en situación de pobreza en gran parte por el olvido del Estado que solo mima a las grandes empresas agroindusturiales, y por otra, por la falta de un trabajo organizado que dispersa sus demandas y no favorece espacios de diálogo manteniéndolos en situación de vulnerabilidad ante los mercados.
