GRANADA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Festival de Rock del Zaidín, el decano de los gratuitos en España, se prepara para celebrar a partir de este jueves su 32ª edición pese a los "recortes" aplicados por las instituciones y a la espera de que el Ayuntamiento de Granada le conceda la licencia.
El Consistorio granadino afirma que la documentación necesaria para obtener la licencia de actividad le llegó el martes, esto es, fuera de plazo, y tras ser analizada este miércoles por los técnicos municipales se ha emitido un informe desfavorable a la espera que se subsanen algunos errores relacionados con la seguridad del evento, que congrega a miles de personas.
Tanto el presidente de la Asociación de Vecinos, Antonio Ruiz, como la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, han señalado a Europa Press su deseo de que este asunto pueda resolverse a lo largo del jueves, de forma que la cita cultural salga adelante.
El festival cuenta este año con presupuesto estimado de 82.000 euros que incluye todo el montaje. Hasta la fecha ya se han recabado 51.000 euros, según ha explicado Ruiz, quien ha lamentado que el Consistorio retirara la "partida inicialmente prevista de 12.000 euros" y que la Diputación no abone una "factura de 18.000 euros del certamen del año pasado", la cual no ha sido debidamente justificada según la institución provincial.
El festival se celebrará, del 6 al 8 de septiembre, en el mismo sitio que el año pasado, esto es, en unos terrenos del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) situados junto al Estadio de los Cármenes.
La apertura del evento musical correrá a cargo de los catalanes La Pegatina y Niños del Velcro, a los que se sumarán los grupos Gaggia, Doroyy Perkins y Demiurgo, todo ello en el marco de la llamada 'Noche Mestiza'.
El viernes día 7 le tocará el turno al grupo gallego Los Suaves, que compartirá escenario con Trashtucada, Quasar, Sniper Alley y I Am Dive. El gran protagonista del sábado será el Puchero del Hortelano y La Rana Mariana también, además de los grupos Sed de Camello, Tabletom y The Miskins Ronson.
Respecto a la fiestas del barrio, los vecinos del Zaidín han conseguido su propósito de no aparcarlas debido a la crisis, después de que el 80 por ciento de las asociaciones vecinales de la capital renunciaran voluntariamente el pasado abril a celebrarlas a raíz de que el Ayuntamiento les anunciara la reducción del 50 por ciento de su aportación para este concepto y la supresión de otras ayudas indirectas, como el montaje de escenarios, la instalación de generadores y cuestiones similares.
