Publicado 08/10/2014 18:36

Jaén.- Cultura.- Muñoz Molina echa de menos un "sistema confederal" que reconozca derechos catalanes y del poder general

Antonio Muñoz Molina
EUROPA PRESS

MADRID/SEVILLA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor Antonio Muñoz Molina ha manifestado este miércoles durante un almuerzo organizado por la Asociación para la Defensa de la Transición que echa de menos un sistema confederal, porque es "muy importante el reconocimiento de los derechos de Cataluña, pero también es muy importante que se sepa que hay intereses generales que pertenecen al ámbito del poder general".

A su juicio, "uno de los grandes errores que ha habido en España ha sido no crear un proyecto educativo" y ha señalado que el único que se ha desarrollado ha sido "identitario y separatista".

El escritor ha preguntado cuál es el "merito" de "pertenecer a un pueblo" y ha señalado que el efecto "tóxico" ha sido "el halago de lo propio y el rechazo a lo ajeno". Por este motivo, cree que "falta una militancia en la conciencia ciudadana" y ve importante "crear una conciencia democrática" basada solo en la convivencia de la ciudadanía, y no en lo "tribal".

"No siento orgullo de ser aquello de lo que no me ha quedado más remedio ser. Todos tenemos lealtades, pero sobre eso no se puede construir una idea política", ha sentenciado el escritor jienense.

"LA DEMOCRACIA NOS HIZO DEMÓCRATAS"

El autor ha afirmado que una gran parte del debate político actual gira en torno a la abolición del sistema. "¿Cuándo una constitución española ha durado tanto? ¿En qué momento España ha tenido tantas cosas que celebrar, o más noticias para estar orgullosos?", cuestiona Muñoz Molina, quien indica que lo más destacado de la transición no es "lo bien que salió, sino lo improbable que parecía".

Según recuerda, durante el tiempo en el que dirigió el Instituto Cervantes de Nueva York, en varias ocasiones comprobó el concepto "oscuro" que se tiene en el extranjero de la historia y del presente de España, país al que muchas veces creen sumido en una falta de libertades y que, sin embargo, ha aceptado socialmente ("no solo en las leyes") el matrimonio entre homosexuales, algo que no ha conseguido Francia, tal y como señala.

Muñoz Molina se sorprende del "ataque" actual al "sistema democrático" y subraya: "Durante el franquismo yo era antifranquista, pero no quería una democracia, a la que llamábamos burguesa. La democracia nos hizo demócratas".

Según indica, frente a ello hay, por un lado, un "acoso permanente de la idea identitaria", que implica el control basado en lo colectivo y, por otro, "quienes quieren imponer regímenes como el cubano, el ecuatoriano y el venezolano".

El escritor pone en relieve el logro de la transición y destaca que, "contra toda expectativa, la España de finales de los años 70 se convirtió en una democracia". En este sentido, advierte del peligro que corre Europa, y también España, de perder cosas "fundamentales" y destaca las diferencias que existen con Estados Unidos o Latinoamérica, donde "la seguridad, o la compras o no la tienes".

A pesar de ese logro de la democracia, cree que, sin embargo, en España "falta una cultura democrática muy grande". Al contrario, y en respuesta al compromiso de los intelectuales, ve una "propensión muy dañina a la unanimidad", así como una "frivolidad", una "falta de atención" y de "verdadero compromiso democrático". "Retrospectivamente todos somos muy listos", ha dicho.