MÁLAGA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La prisión malagueña de Alhaurín de la Torre acoge, desde este martes y hasta el próximo 15 de marzo, la muestra 'La Obra Gráfica en la colección de la Diputación', una selección de fondos del taller Gravura, que aglutina obras de artistas de la provincia que han desarrollado su actividad en él.
El diputado de Cultura y Deportes, Juan Jesús Bernal, ha recordado que esta iniciativa forma parte del programa itinerarte de la delegación a la que está al frente.
Entre las premisas del mismo, avalado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se encuentran "la movilidad de artistas y operadores culturales a nivel supraautonómico; contribuir a la participación de la sociedad civil en la programación cultural; crear y consolidar nuevos públicos, y trasladar la cultura al ámbito rural y a los colectivos más desfavorecidos con riesgo de exclusión social", ha subrayado el diputado.
Así, tanto las salas de visitas, con una afluencia próxima a las 2.000 personas cada fin de semana, y los pasillos de la prisión, para los internos, son los lugares elegidos para la exhibición de las piezas.
El taller Gravura ha formado a los más importantes artistas de esta disciplina en Málaga, consolidándose "como un referente de la obra gráfica de nuestro país, con una gran labor didáctica y de difusión".
La selección, que forma parte de los fondos del ente supramunicipal, alberga obras de autores estrechamente vinculados al taller, como el portugués José Faria, Paco Aguilar, Diazdel, Sebastián Navas, Ángel Luis Calvo, José Ganfornina, Michele Lehemann, Rafael Alvarado, Francisco Peinado, Enrique Brinkmann, Ana Bellido, Óscar Pérez, Lorenzo Saval y Teté Vargas Machuca, entre otros.
Gravura inició su andadura en Málaga en 1970 bajo la dirección de José Faria, maestro grabador. Junto a él, Paco Aguilar se adentró en el mundo del grabado cuando los artistas plásticos de la provincia apenas contemplaban esa manifestación artística. Dos años después de este encuentro, Aguilar quedó al frente de Gravura y desde entonces le ha imprimido el carácter que lo ha definido hasta ahora.
El taller, que a partir de 1990 se comienza a utilizar como lugar de exposiciones, "ha llenado un espacio que se consideraba vacío en la ciudad, ya que los interesados en la obra gráfica han dispuesto de un lugar de encuentro y numerosos artistas han descubierto las técnicas del grabado utilizando los tórculos del taller Gravura para la creación de su obra", han asegurado desde Diputación.
