Actualizado 01/07/2014 18:53

Eduardo Jordá presenta en Sevilla su obra 'Lo que tiene alas'

Eduardo Jordá presenta 'Lo que tiene alas'
Foto: EUROPA PRESS/FUNDACIÓN LARA

Obra ganadora del Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos, que conceden Fundación Cajasol y Fundación José Manuel Lara

   SEVILLA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

   'Lo que tiene alas. De Gógol a Raymond Carver', del narrador y poeta Eduardo Jordá (Palma de Mallorca, 1956), Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2014, se presenta este martes en la sede de la Fundación Cajasol en Sevilla.

   Este volumen reúne 14 lecturas en profundidad de algunas obras clásicas de la narrativa breve, desde Gógol hasta John Cheever y Raymond Carver, pasando por Cortázar, Zweig o Henry James.

   Jordá explica en declaraciones a Europa Press que se trata de clásicos que comenta en el taller de narrativa que el autor da en Sevilla desde hace diez años, y en el que cada mes y medio suele comentar a fondo un libro que le gusta, por lo general un relato largo o una nouvelle, para explicar a los alumnos "cuál es el mecanismo secreto que convierte ese libro en una obra de arte".

   Un taller "en el que procuro que los alumnos se conviertan en buenos lectores, que es el paso previo imprescindible a convertirse en escritores", destaca el autor, quien añade que cuando se dio cuenta de que tenía suficientes comentarios para formar un volumen, decidió reunirlos y ponerles un prólogo y un epílogo. "Y así surgió 'Lo que tiene alas'", afirma Jordá, quien reconoce que el Premio Manuel Alvar, que conceder la Fundación Cajasol y la Fundación Lara, le ha dado "la posibilidad de publicar un libro que de otro modo habría sido difícil colocar en el mercado".

LA LITERATURA "SOLO DEBE ILUMINAR LA REALIDAD"

   Sobre la elección de los autores que forman parte de esta obra, Jordá señala que los ha elegido porque "le gustan" y porque son relatos o novelas cortas que, a su juicio, "alcanzan la perfección artística", por eso "me apetecía explicar cómo funcionan los mecanismos narrativos que permiten crear una obra de arte", precisa. Además, afirma que con esta obra "no reivindica nada", porque la literatura "sólo debe iluminar la realidad, es decir, la vida, es decir, el enigma de lo que somos".

   Asimismo, y cuestionado sobre cuál es la mejor interpretación de una lectura, Jordá ha respondido que "la mejor es la que hace un buen lector libre de prejuicios, el que sólo se deja llevar por su curiosidad y su atención, el que no busca tres pies al gato ni claves secretas ni parábolas ocultas, sino que relaciona lo que lee con su propia experiencia de la vida".

   Y añade que cada nueva lectura "puede dar una versión parcialmente distinta del libro, porque la experiencia vital del lector cambia con el paso del tiempo", toda vez que asegura que "cada vez que leemos de nuevo un mismo libro estamos leyendo un libro distinto porque nosotros también somos distintos".